2 de diciembre de 2013
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[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]C[/fusion_dropcap]áritas, Manos Unidas, Justicia y Paz y la Confederación de Religiosos y Religiosas (CONFER), como organizaciones de la Iglesia que trabajan en la cooperación al desarrollo, la promoción de la justicia y la paz, participan aunando sus esfuerzos en la Campaña Internacional contra el Hambre, que con el lema “Una sola familia humana, alimentos para todos”, está promoviendo la Confederación de Cáritas Internacional, en su labor de coordinación de la acción caritativa y social de la Iglesia, contra la realidad de injusticia que supone que más de tres cuartas partes de la población mundial no tengan cubierto el derecho a la alimentación.
La campaña ha sido presentada hoy en el salón de actos del Obispado de Albacete, por José Vicente Monteagudo, delegado diocesano de Acción Caritativa-Social, junto con representantes de estas cuatro entidades de la Iglesia en Albacete: Ana López, de Cáritas Diocesana; Juani Perete, de Manos Unidas; Francisco Javier Avilés, de Justicia y Paz, y Mari Carmen Fuentes, de CONFER.
A nivel internacional, la campaña va a ser lanzada oficialmente el próximo día 10 de diciembre con la participación del Papa Francisco y con una ola de oración mundial en todas las comunidades cristianas, “para sentir la fuerza de Dios en esta lucha y compromiso, y dar inicio cada cual desde su realidad, a los objetivos de la campaña. En la Diócesis de Albacete se ha convocado este momento de plegaria a las 19:15 horas de la tarde, en la Parroquia de San José”, informó José Vicente Monteagudo.
La campaña está preparada para sensibilizar, formar y movilizar a la sociedad, para combatir y erradicar el hambre en el mundo y sus causas, haciendo frente a la dramática realidad de que” millones y millones de personas sufren las consecuencias de la pobreza de la manera más sangrante, que es careciendo de recursos básicos como el alimento”, afirmó Francisco Javier Avilés.
Es una acción planteada a escala mundial, que nace de la preocupación de la Iglesia por el incumplimiento, a lo largo de estos últimos años, de los objetivos del Desarrollo del Milenio de la ONU, principalmente por parte de las naciones desarrolladas, que persiguen paliar para el año 2015 los efectos de la pobreza en el mundo de manera significativa.
Proyecto REDES, de coordinación y trabajo conjunto
Asimismo, en esta campaña se impulsarán y darán a conocer todas las acciones que desde la Iglesia se vienen realizando contra la pobreza, y se desarrollará dentro de un proyecto de coordinación y de trabajo conjunto acordado por las directivas nacionales de Cáritas, Manos Unidas, Justicia y Paz y CONFER, denominado REDES.
“REDES intentará no sólo concienciar y sensibilizar, sino aunar esfuerzos para que nuestras cuatro entidades que trabajan en ámbitos concretos del desarrollo, la justicia y la paz, así como la educación para el desarrollo, lancen la llamada a la sociedad como hacía el Papa Francisco en su exhortación apostólica Evangelii Gaudium -La Alegría del Evangelio-, para que seamos conscientes de que es un determinado sistema económico el que produce y desarrolla esta pobreza, esta injusticia y esta desigualdad”, explicó Avilés.
Objetivos de la Campaña Contra el Hambre
Durante el año 2014 la Campaña Contra el Hambre tendrá sus acciones más significativas, centrándose en los siguientes objetivos fundamentales:
1.- Sensibilizar a los pueblos, a las naciones, a la sociedad, sobre el derecho a la alimentación. Llama la atención que todavía estemos hablando de esto, con los recursos que hay en la humanidad y el avance del progreso, de la técnica, de la ciencia, con todo lo que eso significa. Para este objetivo, hay unas líneas de acción: en relación con el consumo responsable por parte de todos; el apoyo a pequeños agricultores para capacitarles en su labor de paliar la situación de hambre en sus familias; y la denuncia de sistemas injustos y de la especulación con los alimentos. En definitiva, detectar lo que provoca el hambre y la pobreza.
2.- Incidencia práctica y real: La campaña ha de tener una incidencia real en la comunidad mundial, sobre todo en los pueblos más empobrecidos, reduciéndose el número de personas que carecen de alimentos y necesidades básicas.
3.- La soberanía alimentaria: Aumentar y promocionar la capacidad de los más empobrecidos en su toma de decisiones, para que ellos mismos salgan de su pobreza, y empoderar a esos agricultores, a esas personas, a esos pueblos, para que ellos mismos puedan generar su propio desarrollo.
Paralelamente al desarrollo de estos objetivos, se realizará durante el mes de abril de 2014 una vigilia de oración con las instituciones miembros de REDES, y del 12 al 18 de octubre, una semana de acción conjunta a nivel mundial, para erradicar el hambre.