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28 de mayo de 2016

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Cáritas Diocesana de Albacete ha presentado su Memoria Anual del año 2015, donde constata que son muchas las familias que ante la debilidad de nuestro sistema de protección se ven abocadas a una situación de vulnerabilidad de la que no pueden salir sin ayuda. Son, dice la directora de la Institución, Rosa García, «las consecuencias de una crisis, que ha pasado a convertirse en una situación crónica para muchas familias«. El acompañamiento y el desarrollo integral de las personas en situación de vulnerabilidad han sido el eje central de la acción de Cáritas Diocesana, junto a las cinco Cáritas Interparroquiales y los 64 equipos parroquiales repartidos por toda la provincia. Un trabajo posible gracias a 1.469 personas voluntarias y 27 trabajadores, que han participado en los diferentes programas con el objetivo de contribuir al desarrollo integral de las personas con más dificultades.

Analizando los datos de la memoria del pasado año se aprecia una estabilización en el número de personas atendidas en los programas de prestación de ayudas básicas,  sin embargo, el dinero invertido en este tipo de programas se ha duplicado a lo largo del año. Esta realidad se ha acompañado por el incremento de personas atendidas en otros programas de Cáritas como el de Empleo, Mediación Jurídica o Infancia. Esta situación refleja la cronificación de las situaciones de las familias a las que se ha acompañado.

Desde el Programa de Atención Primaria, se han atendido a 3.573 personas a lo largo del pasado año. A través del Programa de Empleo, Cáritas ha acompañado a 1.811 personas, 629 personas han iniciado su itinerario laboral, 465 han participado en distintos cursos de formación y 151 personas han encontrado un empleo, 92 a través de la Agencia de Colocación de Cáritas, y 59 con contratos de inserción a través de la Fundación El Sembrador. Cáritas también ha trabajado con esperanza en otros programas como el de Infancia, en el que han participado 411 niños y niñas; Personas sin Hogar, que ha conseguido dar una respuesta a 140 personas; o Mediación Jurídica, que ha llevado a cabo 1.280 acciones.

La pobreza presente genera pobreza futura

Durante el pasado año, Cáritas celebraba también el 25 aniversario del Programa de Infancia, un trabajo, si cabe, más necesario que nunca, a la luz de las constataciones del último informe publicado por la Fundación FOESSA, que alerta de que factores como el nivel de estudios, la situación laboral, la ocupación o la renta son principales responsables de que la pobreza se herede de padres a hijos. «Esto explica  -asegura Ana López, coordinadora de programas de Cáritas- que estemos atendiendo a nietos de aquellos a los que acompañábamos hace 30 años». Es por ello por lo que Cáritas considera fundamental el trabajo integral con las personas y sus familias en su entorno social, laboral o familiar, siendo parte importante de ese acompañamiento el trabajo con sus hijos e hijas.

Por otra parte, la Institución valora el esfuerzo que en los últimos meses vienen realizando las administraciones locales, provinciales y autonómicas por mejorar esta situación, sobre todo de los técnicos que trabajan con pocos recursos y un elevado nivel de saturación. En cualquier caso, insisten en que nuestro sistema de protección social sigue siendo uno de los más débiles de la Unión Europea.

Día de Caridad

En el marco de la festividad del Corpus Christi, Cáritas nos recuerda su lema «Practica la Justicia. Deja tu huella”, que nos invita a salir al encuentro de los demás y a dejar nuestra huella de justicia y de fraternidad, de amor que se conmueve ante el dolor y el sufrimiento humano. La directora de Cáritas, Rosa García, hacía una invitación a «practicar un estilo de vida que nos lleve a ser agentes de transformación de nuestra sociedad, pues trabajar para el bien común es responsabilidad de todos». En el Día de Caridad, Cáritas hace también un llamamiento a dejar huellas de justicia a través de la denuncia social, el consumo responsable y colaborativo, la defensa de los derechos, la integración de lo diferente.