29 de junio de 2014
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Los campamentos de verano que organizan las parroquias para niños y jóvenes tienen mucha tradición en la Diócesis de Albacete, y son una experiencia de amistad y de convivencia muy buena e intensa, de compartir y disfrutar estando juntos las 24 horas del día, sintiendo la presencia del Señor en medio de ellos, que los acompaña y sigue enseñando, en dinámicas de juego, deporte y diversión en pleno contacto con la naturaleza, y con momentos igualmente importantes de formación, recogimiento, oración y celebración comunitaria de la fe. Es una actividad planteada como continuación de la catequesis, aprovechando los meses de julio y agosto para la educación en los valores del Evangelio, en un tono festivo y muy lúdico.
“Érase una vez… un campamento de verano en el Sahúco 2014”, el lugar perfecto para hacer marchas y excursiones, veladas y fuegos de campamento, aventuras, piscina, deporte, talleres, concursos, juegos, etc. Para niños y jóvenes desde 3º de Primaria a 4º de la ESO que quieran aprender y divertirse en un entorno natural”. De esta manera es presentado el campamento del Arciprestazgo del Sahúco, que está preparando la Parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza de Peñas de San Pedro, del 21 al 27 de julio, en la Colonia del Sahúco.
El cura párroco de Peñas, José Valtueña, nos informa que en el campamento se va a trabajar los valores del Evangelio, de una forma muy amena. “Cada día nos centraremos en un valor mediante historias y cuentos, sin nombrarlo expresamente y al final del día descubriremos el valor, para darnos cuenta de lo que se nos ha estado hablando y hemos vivido, en torno a la figura del Señor”.
La Colonia del Sahúco es uno de los lugares que concentra buena parte de los campamentos que se hacen en la diócesis, sobre todo en los meses de verano. Este año, desde el 27 de junio hasta finales de agosto, cada semana va a haber allí un grupo de niños y jóvenes de diferentes campamentos, empezando por Los Montañeros, del Santo Ángel de Albacete y siguiendo por la Parroquia de Fátima; el Arciprestazgo del Sahúco; Parroquia de San Blas de Villarrobledo; las Parroquias de Tobarra; Espíritu Santo de Albacete, y del 17 al 24 de agosto, San Pablo de Albacete, La Gineta y Chinchilla.
José Valtueña, coordinador de la Colonia del Sahúco, nos comenta que cada grupo va a ser muy numeroso: entre ciento cincuenta y doscientas personas, lo que nos da cuenta de la cantidad de niños y jóvenes que participan, y que esperan los campamentos de verano “con mucha ilusión, también sus padres, que valoran mucho esta actividad para que sus hijos salgan de la monotonía y aprovechen muy bien el tiempo del verano, estando con otros niños en contacto con la naturaleza”.
Otro campamento de verano con una tradición de unos 24 años, es el que promueve José Agustín González, cura párroco del Sagrado Corazón, de Hellín. El campamento se hace en la aldea de Arguellite, en Yeste, y va a ser del 28 de julio al 3 de agosto, con unos noventa niños y jóvenes desde los 9 a los 14 años de edad, y unos veinte monitores. Va a estar centrado en las Edades de las Civilizaciones, “para que los niños descubran el trabajo que los hombres han hecho a lo largo de la historia hasta llegar a nuestros días, para ayudarse y servirse unos a otros, integrándose en su civilización. Hoy nosotros nos tenemos que seguir integrando en el mundo que nos ha tocado vivir, entregando lo mejor de nosotros mismos para construir el Reino de Dios. Veremos que el hombre gana siempre cuando se deja llevar por el Espíritu de Jesús y por el Evangelio, y nos ayuda a integrarnos mucho más”.
Un día de este campamento estará reservado a la formación sobre medioambiente y cuidado de la naturaleza, para lo cual los niños y jóvenes recibirán la visita de expertos en estos temas.
Por otro lado, «La Casita» de Casas de Juan Núñez acoge también muchos campamentos, y es la casa habitual de los Scouts MSC. También se da el caso de parroquias que organizan campamentos de verano en otras provincias, como la Parroquia de San José, en la Centro de los Maristas de La Marina.
Los monitores, la gente joven de las parroquias
El delegado diocesano de Catequesis, José Antonio Pérez, destacó el carácter parroquial de los campamentos de verano, con momentos de oración y una eucaristía en el último día a la que van a los padres y recogen ya a sus hijos. Sobre todo, destacó el papel de los monitores, que son la gente joven de las parroquias, principalmente entre 17 y los 21 años, “que trabajan de manera gratuita y lo hacen muy, muy bien, con mucha ilusión. Algunos de ellos hasta se pagan el campamento. Sin ellos sería imposible llevar a tantos niños y que se pudiese hacer”. Estos campamentos son también una oportunidad de conocer a Jesús, para niños cuyas familias estén alejadas de la actividad de las parroquias.