11 de marzo de 2018

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Recientemente tenía lugar en Albacete una buena noticia. La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) daba sus primeros pasos en la Diócesis para dar a conocer y ayudar a la Iglesia que sufre en el mundo. El acto de presentación estuvo presidido por nuestro obispo, D. Ciriaco Benavente, y estuvo acompañado de Carlos Carazo, subdirector de AIN en España, Jesús Rodríguez Torrente, asistente espiritual de la Fundación en España, Álvaro García, asistente espiritual en Albacete y el nuevo equipo de la Fundación en nuestra Diócesis.

Carlos Carazo, subdirector nacional, lleva 10 años trabajando a fondo en esta Fundación. Desde ese tiempo son muchas las imágenes y las experiencias de sufrimiento que marcan su vida. No olvida el testimonio del arzobispo de Mosul, Mons. Emil Nona cuando tuvo que abandonar en 48 horas la ciudad junto a todos los cristianos por la amenaza del Estado Islámico. Para Carlos, Ayuda a las Iglesia Necesitada tiene “un marcado carácter pastoral. Nuestra prioridad son los países que sufren necesidad, discriminación o persecución a causa de la fe en Jesucristo. Llevar una cruz en el pecho te puede llevar a la cárcel o pasar penalidad. Son aquellos que tienen dificultades para acceder al trabajo, educación, a la sanidad… La Iglesia sufriente nos hace cuestionarnos el por qué creo”. En AIN los pilares son tres. El primero es “la información, estar informados. Muchas veces los medios no transmiten lo que está ocurriendo. Por ello invitamos a visitar nuestra web, dándose de alta en nuestro correo electrónico. Otro pilar es la oración. Ellos rezan por nosotros, recemos nosotros por ellos. Y otro pilar es sostener proyectos en tantos países donde la Iglesia está sufriendo” comenta Carlos Carazo.

Esta Fundación de la Santa Sede desarrolla más de 6.000 proyectos al año para, entre otras cosas, la construcción o reconstrucción de templos, formación del clero, financiación de material catequético, apoyo a medios de comunicación de la Iglesia local, vehículos para la misión y ayuda de emergencia para refugiados apoyados por la Iglesia por conflictos o desastres naturales.

AIN da sus primeros pasos en Albacete con un equipo de voluntarios con fuerza y vitalidad. Su tarea es dar a conocer a la sociedad de albaceteña la Iglesia que tiene necesidad. Álvaro García, asistente espiritual en Albacete y vicario parroquial de San José, comenta que “el grupo es plural de distintas parroquias, edad y tareas. Y queremos dar a conocer los fines de la asociación. Nosotros estamos dispuestos a dar respuesta a las llamadas que nos hagan para visitar parroquias e informar de estas realidades. Nuestra tarea también es rezar por la Iglesia sufriente”.

En el acto de presentación se traía el testimonio de los cristianos en Irak. Jesús Rodríguez Torrente, asistente espiritual de AIN es España, fue el encargado de transmitir de primera mano la realidad de los miles de cristianos en Irak. Desde el 2014, cuando el autodenominado Estado Islámico tomó Mosul e invadió los pueblos cristianos de la llanura de Nínive, en el norte de Irak, hasta 120.000 bautizados han vivido en condición de desplazados en zonas del Kurdistán iraquí. Una vez derrotado el Estado Islámico, decidieron regresar a sus casas, muchas de las cuales fueron destruidas por las propias milicias terroristas. Para que este deseo se cumpla, AIN está trabajando junto con las Iglesias locales en la reedificación de nueve pueblos iraquíes, pertenecientes a la minoría cristiana del país. Con su campaña “Ayúdales a volver” más de 30.000 cristianos iraquíes ya están de nuevo en sus hogares, recién reconstruidos. Una parte de la recaudación está destinada también a la reconstrucción de las iglesias, colegios y monasterios para que perdure la fe cristiana en estas tierras.

Para Rodríguez Torrente, es necesario saber qué está pasando y qué podemos hacer nosotros. Irak es la zona de los primeros cristianos, allí hay cristianos desde hace dos mil años. No se puede perder el cristianismo en Oriente. Lo curioso es que a ellos no les importa morir por la fe; por eso hay esperanza. Los cristianos necesitan “que no les olvidemos. Informar, mostrar lo que está pasando, rezar y ayudar con medios económicos”. El reto de ahora es la reconstrucción; “está todo destruido” repite Jesús Rodríguez. Reconstrucción en varios niveles: casas, infraestructura económica…

Es deseo expreso del papa Francisco que sigamos apoyando a esta población cristiana perseguida. El cardenal Parolín, secretario de estado del Vaticano, agradecía el pasado septiembre de 2017, “el apoyo que, en los tres años desde la invasión del autodenominado Estado Islámico, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha ofrecido a las numerosas familias cristianas para que fueran capaces de soportar esta situación con dignidad”. Asimismo, recalcó que “se ha hecho mucho, pero todavía queda mucho por hacer”, y pidió apoyo para el proyecto de reconstrucción. El cual abarca 13.088 hogares dañados por Daesh y 363 construcciones de iglesias”.