8 de junio de 2007
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UN DERECHO
La enseñanza de la Religión católica será, según lo establecido por la LOE, de oferta obligatoria para los centros y de libre elección para los alumnos. Esto es lo estipulado en los Acuerdos Iglesia-Estado. Pero estos Acuerdos estipulan también que esta enseñanza será equiparable a una asignatura fundamental. La LOE, en cambio, ni siquiera la menciona en el campo de la Ley, relegándola a una disposición adicional.
UN DEBER
Los padres seguirán respondiendo cada vez con mayor empeño a sus obligaciones de primeros educadores de sus hijos y exigirán que sus correspondientes derechos sean respetados. Cuando año tras año inscriben a sus hijos en la clase de Religión católica dan muestras claras de que son conscientes de su responsabilidad. Pueden legalmente hacerlo y deben seguir haciéndolo.
UN DON DE DIOS
La clase de Religión ni se impone, ni se obliga. Simplemente uno se apunta a Religión, porque entiende que es un regalo de Dios. Allí puedes aprender valores, convivencia, solidaridad, tolerancia, cultura, vida, familia, religiones, lo sagrado…