25 de junio de 2017
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El Albaceteño Miguel Ángel Escribano Arráez, franciscano y Director del Instituto Teológico de Murcia, fue el encargado de impartir la conferencia de clausura del curso académico del Instituto Teológico Diocesano de Albacete. Su título: “Dimensión pastoral de la familia a la luz de la Exhortación, Amoris Laetitia”.
A Miguel Ángel comenzamos preguntándole por las novedades, ¿Qué aporta exactamente?
Sobre todo, el acercamiento de la Iglesia hacia las familias desde una acogida, una escucha a través del discernimiento de cuál debe ser el papel de la familia en nuestra sociedad (como núcleo fundamental) y sobre cómo vivir nuestra fe.
¿Por qué crees que es tan interesante lo que dice el Papa para la gente de hoy?
Bueno, creo que es realmente sencillo. El Santo Padre tiene el don y la gran ventaja de hablar desde las cosas concretas, no desde una teoría teológica o dogmas que sería más difícil de entender y asimilar para las personas. Cuando el Papa reflexiona sobre un caso concreto, cercano, lo desarrolla con datos de expertos, pero también desde un punto de vista personal, desde su opinión. Es algo que provoca nuestro interés, llega a todos y todos lo comprendemos.
¿Hay novedades en la doctrina o sigue la misma línea?
Esta es la gran novedad del Papa, que no inventa nada, recoge toda la tradición de la Iglesia, pero realmente la actualiza, le concede presencia a cuestiones que antes no la tenían y que, por lo tanto, no llegaban a las personas, a la gente de la calle. Lo importante precisamente es que esta dimensión pastoral, como es la familia, tenga una respuesta, no solo para aquellos que están dentro de ella sino que también ofrezca una palabra amable, cercana, a los que se encuentran lejos de ella.
Esta exhortación “Amores Laetitia”, ¿se queda solo en el capítulo 8, como se ha venido a decir, o tiene en su interés a toda la familia?
Bueno, en ocasiones se busca lo anecdótico, el detalle puntual para crear la noticia y eso es lo que ha pasado con la doctrina sobre el matrimonio y que todo girase en torno a ese capítulo 8, sin embargo, la familia no solo se refiere a una situación rota, como también se pueda creer, se refiere al padre, a la madre, a los hijos, a los abuelos, al sufrimiento en la familia. Hay que tener en cuenta el contexto de la crisis, una época realmente dura para las familias y lo que hace “Amoris Laetitia” es precisamente recoger esa realidad. La gran novedad del Sínodo de la Familia fue en realidad recoger todo eso, no es una cuestión teórica, si no que se consultó a todas las diócesis del mundo y desde sus respuestas surgió el Sínodo, esta gran exhortación apostólica.
Miguel Ángel, en Murcia eres director del Centro de Estudios Franciscanos. ¿Qué hacéis allí por las familias?
Una de las grandes metas que nos marcamos desde que este espacio naciera hace ya 40 años, fueron sencillamente las familias. Por ellas tenemos un Centro de Orientación Familiar compuesto por personas que han estudiado con nosotros (contamos con un máster de Orientación, Asesoramiento y Mediación Familiar) y desde él, hemos abierto este centro de atención a las familias. Ésta es también la gran invitación que hace el papa Francisco. Por cierto, que desde Albacete su Diócesis se ha preocupado mucho por todo esto y ha mandado hasta nuestro centro a estudiar este máster a sacerdotes y a laicos, de ahí que hace pocos meses se abriera en Albacete también un Centro de Orientación Familiar.