23 de noviembre de 2012
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[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]E[/fusion_dropcap]l obispo de Albacete, Ciriaco Benavente Mateos, ha inaugurado hoy viernes, día 23, el Congreso de la Fe “Creo, Señor”, invitando a todos los laicos y laicas, religiosos y religiosas, presbíteros y diáconos que llenaban el salón de actos de la Diputación Provincial de Albacete, a redescubrir en este Año de la Fe la frescura del encuentro personal con Jesucristo viviente y vivir la belleza del Evangelio, para testimoniar y transmitir la fe a los hombres y mujeres de hoy.
Paralelamente, Xavier Morlans Molina, profesor de Teología Fundamental de la Facultad de Teología de Cataluña y consultor del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, afirmó que “la primera tarea que tenemos en este Año de la Fe es evangelizar con el primer anuncio de la comunidad cristiana: el anuncio explícito de Jesucristo, que crucificado y resucitado, mediador de la comunión con Dios, te ofrece la Salvación y la Vida en plenitud, para suscitar la apertura del corazón a Él, en la persona que recibe al anuncio.
Esta vuelta al primer anuncio y la puesta en marcha de itinerarios de re-iniciación cristiana son métodos para la nueva evangelización, que marca el rumbo del Año de la Fe convocado por el papa Benedicto XVI.
La nueva evangelización ha sido abordada en el último Sínodo de los Obispos como una necesidad en la misión encomendada a la Iglesia de anunciar la Buena Noticia a toda la humanidad, en el contexto sociocultural actual de nuestra sociedad de acentuado relativismo y vacío existencial del hombre, que afecta a creyentes y no creyentes.
“Esta cultura del relativismo la tenemos en casa, y nos está llevando a abordar, en primer lugar, un necesario proceso de autoevangelización, porque los protagonistas de la nueva evangelización son los fieles laicos acompañados de los presbíteros”.
Xavier Morlans explicó que son siete los elementos imprescindibles para un proceso de evangelización integral: la presencia encarnada en el mundo y testimonio de vida de los cristianos como algo fundamental; diálogo acogedor con lejanos y alejados de la fe, hablando de Jesús con naturalidad junto con la manifestación de las razones para creer; anuncio explícito de Jesucristo; proceso de la iniciación cristiana que incluye la catequesis sistemática y la (re)-introducción mistagógica a la vida sacramental; entrada en la comunidad o renovación del sentido de pertenencia a ella, lo que llevará a formas de apostolado organizado, y como consecuencia de todo lo anterior, la renovación de la humanidad, comprometidos con los hombres de buena voluntad para que no crezca la maldad y la injusticia en las estructuras humanas.
Seguidamente, una vez finalizado el coloquio entre los asistentes y Xavier Morlans, Pedro López García, Licenciado en Teología y Profesor del Instituto Teológico Diocesano de Albacete (ITDA), ofreció la conferencia “Creer es razonable. El diálogo Fe y cultura”.
Pedro López destacó especialmente, en una intervención muy argumentada y llena de citas a personalidades de la Ciencia y de la Fe, la Carta del Papa “Porta Fidei”, en la que Benedicto XVI declara que “la fe es decidirse a estar con el Señor para vivir con Él. Y este estar con Él nos lleva a comprender las razones por las que se cree”, recordando que son muchas las personas que buscan con sinceridad el sentido último y la verdad definitiva de su existencia y del mundo.
El día ha concluido con unos testimonios de fe que han ofrecido personas de distintas parroquias y movimientos de la diócesis.
El Congreso de la Fe “Creo, Señor” continúa mañana sábado a las 10:00 horas en el salón de actos de la Diputación Provincial de Albacete y culminará a las 18:00 horas con la Celebración de la Eucaristía en la Iglesia Catedral, en la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo.
Está organizado por la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar como encuentro de conferencias y coloquios para reflexionar y profundizar sobre los contenidos fundamentales de fe cristiana a la luz de la nueva evangelización y acoge ponencias de una alta calidad intelectual, experiencias de vidas creyentes y testimonios de fe, y una propuesta de diálogo para todos los hombres y mujeres, creyentes y no creyentes, que busquen sentido a la vida.