4 de enero de 2008
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[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]C[/fusion_dropcap]AMPAÑA DE EPIFANIA
La fiesta de Epifanía, manifestación del Salvador a los pueblos extranjeros, al comienzo del año, es una llamada de atención sobre la urgencia misionera que está en la misma entraña del ser de la Iglesia. Sin el dinamismo misionero una comunidad parroquial o diocesana está en peligro de perder la calidad de su vida cristiana. Si no estamos en constante actitud de dar y compartir nuestra fe.
Es, por tanto, una Campaña pontificia en lo que se refiere a los Catequistas nativos y Campaña de la Conferencia Episcopal Española en lo que se refiere al IEME.
Queremos agradecer la importante colaboración económica a esta campaña. Por no ser las fechas más propicias para las economías domésticas esta limosna lleva el valor añadido del sacrificio. Por encima de esta ayuda material confiamos que no falta la colaboración más importante que es el apoyo en la oración y el profundizar en las exigencias del deber misionero que nace de nuestro bautismo.
CARTEL Y LEMA DE LA CAMPAÑA
«Todas las iglesias para todo el mundo»
Para la frase del lema hemos tomado el título del mensaje del Papa para el DOMUND 2007: «Todas las iglesias para todo el mundo». El lema de este año nos habla de comunión, de un deber compartido de “todos para todos”.
La tarea evangelizadora de los catequistas locales y las actividades de los laicos en diversos ministerios en comunión con el servicio de los ministros ordenados y de las personas consagradas son un signo evidente de que las iglesias locales crecen con un dinamismo misionero que cada vez percibimos más en las iglesias de vieja cristiandad.
El fenómeno de la migración trae a nuestras latitudes cristianos de otros continentes (y no pocos sacerdotes y personas consagradas). Si supiéramos observar atentamente y aprender de ellos leeríamos una respuesta, quizá sorprendente, a la misión evangelizadora que desde aquí salió para otros continentes en siglos pasados y aún continúa. Es la misión “de ida y vuelta”.
EL INSTITUTO ESPAÑOL DE MISIONES EXTRANJERAS (IEME)
Sacerdotes diocesanos y misioneros
El IEME ofrece hoy un cauce a los sacerdotes diocesanos españoles que se asocian entre sí para dedicarse a la actividad misionera de la Iglesia. Cultivamos con esmero la dimensión diocesana, tanto en nuestras diócesis de origen como en las diócesis en las que desarrollamos nuestra tarea misionera.
Como diocesanos nos integramos en las diócesis a las que vamos al servicio de la Iglesia local. Sin parroquias o proyectos propios, estamos al servicio de la diócesis en aquellas situaciones que se consideran más misioneras. También en aquellos campos en que la Iglesia diocesana nos pide. Así hemos aceptado en varios países el trabajo de colaborar en la formación de los seminaristas. Para un misionero es una gran alegría ver cómo crece la Iglesia local, cómo aumentan las vocaciones y asumen ellos la responsabilidad de la evangelización, hasta llegar a hacer realidad su propia dimensión misionera.
Los vínculos de unión que mantenemos con las diócesis de origen, así como la inserción en las Iglesias locales a las que somos enviados, crean en nosotros la exigencia de ser vehículos de comunión.
De cara a la Iglesia Española queremos ayudarla a una mayor conciencia y vivencia misionera. Por eso tenemos un equipo dedicado a la animación misionera de todos, pero especialmente de los sacerdotes y seminaristas. Además de mantener una información y comunicación constantes con nuestras diócesis.
Viviendo la fraternidad apostólica
Uno de nuestros elementos importantes es la vivencia de la fraternidad apostólica. No vamos solos a la tarea misionera, sino que nos integramos en equipos y grupos. Dos o más equipos forman un grupo. Trabajamos en equipo y cuidamos la formación, la vivencia espiritual y la mutua ayuda. Es uno de los aspectos que marca nuestra presencia y que tiene su repercusión en el ambiente: vivir el espíritu de familia.
Nuestra realidad de hoy
Los 168 misioneros que actualmente realizamos la vocación misionera en el IEME pertenecemos a 46 de las 67 diócesis de España.
El IEME realiza su trabajo misionero en 14 países: ocho de América Latina y el Caribe, cuatro de África y dos de Asia.
En los últimos cuatro años, 12 sacerdotes se han incorporado a la misión a través del IEME. También colaboramos en la preparación de otros sacerdotes que realizan su misión a través de proyectos diocesanos.
Hacia el futuro
El IEME sigue mirando hacia adelante. A pesar de la disminución de vocaciones en España, creemos que la misión es la que regala futuro a la Iglesia. Y seguimos buscando nuevos campos. Siendo conscientes de que hay situaciones verdaderamente misioneras en América Latina y el Caribe, especialmente entre los indígenas y afroamericanos, tenemos el sueño de mirar con fuerza a África y Asia.