28 de abril de 2017

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Cáritas Diocesana de  Albacete apuesta por la inserción social de los más desfavorecidos a través de un modelo de empleo que pone en el centro a la persona, teniendo presente los derechos humanos y el cuidado de la Creación.

La economía solidaria continúa siendo un reto para Cáritas, a la par que una realidad que cada vez tiene más presencia en su Programa de Empleo. La Institución invita a reflexionar sobre la responsabilidad de nuestras decisiones en la construcción de un mundo más justo y recuerda que es posible un modelo económico que no excluya a las personas.

Cáritas Diocesana de Albacete cree que es posible realizar una actividad económica sostenible, con principios de solidaridad y justicia, dirigida a garantizar el bienestar y el desarrollo de las personas en situación más precaria. Este modelo tiene como objetivo principal la promoción sociolaboral de las personas excluidas para lograr que la rentabilidad económica se ponga al servicio de una auténtica rentabilidad social.

Desde la Administración se han puesto en marcha iniciativas como los planes de empleo que pretenden conseguir cambios rápidos en las personas. Cáritas considera que estos cambios son especialmente costosos en los colectivos más vulnerables con lo que trabaja. En estos casos, teniendo en cuenta que la pobreza es algo transversal, es necesario un mayor acompañamiento y una coordinación interdepartamental para conseguir una mejor inserción.

151 inserciones laborales

Durante el año 2016, Cáritas Diocesana de Albacete ha trabajado con 1.850 personas, desde los diferentes servicios: orientación laboral, formación, intermediación laboral… De ellos, 151 han encontrado un empleo, 127 lo han conseguido a través de la Agencia de Colocación de la Institución (con centro en Albacete capital y Hellín) y de la Fundación El Sembrador, y 24 a través de contratos de inserción. Es desde esta perspectiva, donde Cáritas renueva su compromiso por el acceso al empleo de las personas más desfavorecidas, desde el acompañamiento personalizado en todo el itinerario.

Un año más, Cáritas Diocesana de Albacete lanza a la sociedad, a los medios de comunicación y a las Administraciones Públicas, una llamada a la responsabilidad y a la corresponsabilidad para devolver la esperanza a todas las personas que sufren el desempleo en sus vidas. Una invitación a ser comunidad y a caminar con los que más lo necesitan.