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valivan
16 de febrero de 2025
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El grupo Valiván participó en la Jornada Educativa, donde ofreció su testimonio a través de sus marionetas: Renata y Leopoldo.
Cuenta la leyenda que existió una vez un pequeño juglarcillo que amaba a Dios sobre todas las cosas. Este saltimbanqui se había propuesto dedicar su vida a alabarle y servirle como mejor supiera, aunque era consciente de que, sin saber leer ni tan siquiera rezar, poco podía hacer por el Reino de Dios. Pese a ello, terco en su determinación, decidió visitar un convento cercano para acudir al altar de la Virgen María. Sin embargo, una vez allí, se sintió tremendamente insignificante, pues nada podía ofrecerle.
Su triste mirada resbaló hacia el Niño que la Virgen sostenía entre sus brazos, y su mente se iluminó… Poco sabía el juglarcillo del mundo, ¡pero divertir a los niños sí que sabía! Así, comenzó a dar brincos y volteretas, hasta que, de pronto, la Virgen y el Niño parecieron cobrar vida, riendo y aplaudiendo sin cesar. Aunque los indignados monjes del convento no toleraban aquel despliegue de danzas, la Virgen María sentía su corazón lleno de gozo al ver al juglarcillo bailar.
Esta es la leyenda del Juglar de la Reina, una historia que todos los presentes pudieron escuchar el pasado viernes 24 de enero en la XVII Jornada Educativa, organizada por la Delegación Diocesana de Enseñanza. En dicha jornada, los asistentes al evento disfrutaron del testimonio ofrecido por Vali y José, dos miembros de la familia que dio vida a Valiván.
Valiván es una empresa familiar dedicada a la adaptación de contenido bíblico de un modo atractivo, alegre y cercano a los niños. En la actualidad, producen un programa musical infantil de temática cristiana protagonizado por marionetas. Se trata de un valioso material que ponen a disposición de familias, padres, profesores, catequistas y sacerdotes para educar a los niños en la fe. Además, también visitan colegios con las marionetas del programa, cantando sus canciones más emblemáticas.
En su testimonio, Vali y José relataron la historia del nacimiento de Valiván, empezando, como no, por la historia de sus padres: Valeria e Iván. Ambos, chilenos de nacimiento y con una sólida e ilusionante fe compartida, se enamoraron profundamente en la universidad y, tras contraer matrimonio, decidieron embarcarse juntos en un arduo proyecto laboral, pues se negaban a trabajar en algo que no fuera evangelizador. Así, con el más puro espíritu del juglarcillo de la leyenda, Valeria e Iván encontraron una misión común basada en una vocación artística muy especial: utilizar los títeres como lenguaje del Evangelio.
Recorrieron juntos Chile con su furgoneta y sus marionetas, visitando a los niños de todos los pueblos y predicando con música la Palabra de Dios hasta que llegaron a España. Aquí, echaron raíces en la verde Asturias, donde lucharon por formar una gran familia y desarrollar su proyecto vital. Para su hija menor, el mérito de sus padres consiste en haber puesto sus dones al servicio de Dios y de su misión, por delante de toda ambición económica. “En un mundo en el que las personas se arriesgan a ser titiriteros, Dios demuestra que él da más de lo que nadie espera”.
En cuanto a la incorporación de los cuatro hijos a Valiván, dejando atrás su posición de espectadores para formar parte profesionalmente del proyecto de sus padres, José cuenta que lo vivieron “de una forma muy natural y muy bonita, a la vez que descubrían poco a poco su lado artístico, sus talentos y esa inquietud por evangelizar”.
A lo largo del testimonio, hicieron apariciones estelares Renata y Leopoldo, las marionetas protagonistas del programa, deleitando a la audiencia con animadas canciones que hicieron que los adultos se sintieran niños de nuevo.
Teresa Balibrea