Con motivo de la celebración, hoy domingo 19 de noviembre, de la VII Jornada Mundial de los Pobres, la Conferencia Episcopal Español y Cáritas suman de nuevo sus esfuerzos para movilizar a las comunidades cristianas y a toda la sociedad en los objetivos de esta cita anual convocada por el papa Francisco. En esta edición, bajo el lema “No apartes tu rostro del pobre”. Conocemos dos proyectos que tienen como objetivo dar respuesta a situaciones de pobreza y marginación.  

Un centro de acogida integral para los inmigrantes

El Secretariado Diocesano de Migraciones ha abierto un Centro de Acogida Integral del Migrante. Este Secretariado reúne y coordina el esfuerzo de varias entidades eclesiales: Familia Vicenciana, Hermanas de la Consolación y Justicia y Paz.

Ubicado en la calle Francisco Pizarro 44 de Albacete cuenta con servicios de lavandería, consigna, asesoramiento legal, consultoría médica, formación…

El trabajo conjunto de Hermanas de la Consolación, Hijas de la Caridad, Justicia y Paz, varios voluntarios y el apoyo del Obispado de Albacete han sido fundamentales para hacer realidad este sueño de crear un Centro de Acogida Integral. La Congregación de las Hermanas de la Consolación ha cedido el inmueble. Este hecho ha permitido que el proyecto se materialice y que lleve el nombre de Santa María Rosa Molas, fundadora de la orden. Además, está muy cerca del Comedor Social de la Institución Benéfica Sagrado Corazón de Jesús lo que facilita que los inmigrantes se pueden acercar hasta el Centro.

En este Centro se ha ubicado la Lavandería Solidaria abierta, desde hace siete años, en el barrio de las Quinientas. El Centro quiere ser ante todo un lugar de acogida, donde el transeúnte pueda tomar un café o acceder a una ducha de agua caliente. Además, ofrece la posibilidad de recibir orientación de profesionales de la sanidad y asesoramiento en temas jurídicos y de derechos. Voluntarios cualificados aconsejarán y si fuera necesarios derivarán a los migrantes hacia otros centros o recursos en los que puedan solucionar sus problemas.De todos estos servicios, la lavandería solidaria ya está en pleno rendimiento y hasta allí se pueden acercar todos los inmigrantes o personas sin hogar que necesiten lavar su ropa.

Para el futuro, se tienen planes de ofrecer camas en el segundo piso del edificio y habilitar una sala para impartir nociones de informática.

El nuevo proyecto es una respuesta a la inquietud por prestar una mejor acogida a nuestros hermanos migrantes. El equipo del Secretariado diocesano de Migraciones de Albacete ha visto la necesidad de superar las primeras ayudas, siempre necesarias y llegar a otras necesidades, sobre todo para los migrantes sin alojamiento estable que viven en asentamientos irregulares y muy carenciales, o amontonados en `pisos patera´. No hay que olvidar que Albacete recibe en las temporadas de recolección una gran afluencia de migrantes, que se suman a los que ya residen entre nosotros, a los que se les ofrece alojamiento en el Seminario Diocesano.

En este momento en que el mundo se enfrenta a grandes desafíos migratorios este recurso quiere ser un lugar de encuentro y escucha, donde las historias y experiencias de los migrantes son respetadas y valoradas. Esto ofrece una oportunidad para comprender las necesidades y desafíos a los que se enfrentan las personas que han migrado a Albacete. El conocimiento directo de estas realidades pueden promover un mayor entendimiento y solidaridad entre todos.

Para el Secretariado de Migraciones es importante implicarse con los migrantes que luchan por el reconocimiento de su “plena ciudadanía” junto a quienes los acompañan dentro o fuera de la Iglesia. Y el Centro de Acogida Integral Santa María Rosa Molas puede ser una manera de comprometerse de forma concreta y directa en esta Jornada Mundial de los Pobres que hoy celebramos.

Caminando junto a las personas

Cáritas trabaja con personas y familias que viven situaciones muy complicadas. Lo hace desde su presencia en el territorio, promoviendo iniciativas que además de cubrir sus necesidades más básicas lleven también a cabo un proceso de acompañamiento orientado a su promoción y participación. El trabajo de Cáritas en Hellín, es un ejemplo de ello. Este equipo lleva a cabo iniciativas como  son las clases de castellano, en las participan cerca de 40 personas. Dos veces a la semana asisten a esta formación en la que adquieren algunas destrezas idiomáticas que les facilita en gran medida el desarrollo de la vida cotidiana. También hace unos días iniciaba su andadura el espacio Caminando Juntas, un taller ocupacional que pretende ofrecer a mujeres en situación de vulnerabilidad, aisladas y con escasa red de apoyo un entorno seguro en el que compartir y encontrarse. Tres voluntarias les acompañan en este proceso que sobre todo busca la promoción de su desarrollo personal y colectivo.

Otro de las iniciativas es el Club de Lectura, que desde hace 10 años se ha convertido en un punto de referencia y un lugar de encuentro y aprendizaje para las mujeres que en él participan.

En la Jornada Mundial de los Pobres, Cáritas hace firme su compromiso de salir al encuentro de los hermanos y hermanas más necesitados. En estos tiempos complicados, necesitamos estrechar lazos, comprometernos juntas todas las personas y pedir el don de servir a los más pobres con compasión, ternura y esperanza.