El lema de este año me recuerda mi propia oración personal ante el Señor, que rezo así: “Padre, si quieres, haz de mí un sacerdote según tu voluntad”. También supone la oración de todo el pueblo de Dios, que suplica al Creador que envíe pastores que puedan apacentar su rebaño. El pueblo de Dios está sediento de sacramentos y de la Palabra; necesita imperiosamente sacerdotes entregados que sean fieles pastores de Cristo. No podemos dejar poblaciones abandonadas por falta de quienes las atiendan espiritualmente. Sí, el Señor nos llama a la Evangelización. Él continúa llamando a sus colaboradores, pero las respuestas son difíciles en una sociedad donde lo esencial falla: la espiritualidad familiar. 

Hermelo Okue Nsue Ada  4º Estudios Eclesiásticos

Al lema de la campaña de este año, yo le habría añadido un adjetivo más que dijera «envíanos pastores santos». Al final, esa debe ser la gran meta de nuestra vida, el objetivo de cada día: querer ser santos. Porque, si no, ¿para qué vivimos? ¿Qué sentido tendría el pasar por este mundo? 

Yo tuve la suerte de oír la voz del Señor que me propuso el camino del sacerdocio, pero tú también puedes escuchar Su voz. Él está esperando a que des un paso adelante, pero no mañana ni pasado, sino hoy mismo, en este instante. Sé valiente y entrégale al Señor toda tu vida diciéndole: “Señor, aquí estoy para hacer Tu voluntad. Soy todo tuyo, pídeme lo que quieras”. Será entonces cuando tu vida cambie y te pondrás en el camino de la verdadera felicidad, que consiste en entregarse por completo a los demás por la razón más grande que jamás encontrarás: amar a Jesucristo y dar tu vida por Él. 

Alberto Martínez, 2º Estudios Eclesiástico

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