
Rosa García: «Hagamos que tener una vida digna deje de ser cuestión de suerte»

Rosa García: «Hagamos que tener una vida digna deje de ser cuestión de suerte»
21 de diciembre de 2025
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En el último domingo antes de Navidad, conversamos con Rosa García Fernández de Sevilla, directora de Cáritas Diocesana de Albacete, sobre la campaña de Cáritas Navidad de este año, el reciente IX Informe FOESSA y las formas concretas de compromiso que cada persona puede asumir esta Navidad.
Cáritas lanza una nueva campaña de Navidad. ¿Cuál es el mensaje central este año?
El mensaje central es claro: «Hagamos que tener una vida digna deje de ser cuestión de suerte». Lo que queremos decir con este lema es que disfrutar de paz y seguridad, contar con un hogar, tener un empleo, acceder a una buena educación y a una sanidad de calidad no debería ser una lotería, sino algo garantizado para todas las personas.
Nos invita a tomar conciencia y a reflexionar sobre nuestra realidad más cercana. No se trata solo de mirar cifras, sino de preguntarnos qué podemos hacer cada uno, desde nuestra situación, para que nuestros vecinos, las familias de nuestro barrio o las personas que se acercan a Cáritas puedan acceder realmente a esa vida digna.
A menudo se escucha que «los pobres no salen adelante porque no quieren». ¿Qué dice el Informe Foessa del municipio de Albacete frente a esa idea?
El Informe Foessa es muy contundente: no fallan las personas, falla el sistema. Lejos de esa imagen de pasividad, la mayoría de los hogares en exclusión están haciendo algo para salir de esa situación: trabajan o buscan empleo, estudian, se forman, activan redes, participan en planes de inclusión.
Tres de cada cuatro hogares en exclusión severa están realizando algún tipo de esfuerzo para mejorar su situación, pero se encuentran con barreras estructurales que no dependen solo de su voluntad: precios de vivienda disparados, empleos muy precarios, falta de protección suficiente. Desde Cáritas lo vemos cada día en los itinerarios formativos, en las empresas de inserción y en los procesos de acompañamiento que llevan a cabo nuestros equipos de empleo y trabajadores sociales.
El Informe señala la vivienda como uno de los grandes problemas. ¿Qué realidad estáis viendo en Albacete?
La vivienda es uno de los problemas más graves ahora mismo. Hay muy poca vivienda social disponible y los alquileres han subido muchísimo en los últimos años, hasta el punto de que muchas familias ya no pueden acceder a un piso completo.
Cada vez es más frecuente que solo se pueda alquilar una habitación, o incluso un sofá para poder dormir. El informe refleja que en torno a un 26% de la población de Albacete se ve afectada por problemas de vivienda, ya sea por el coste inasumible, la inseguridad o el hacinamiento.
Ante esta situación, ¿qué está haciendo Cáritas en el terreno de la vivienda?
Acompañamos a muchas personas en la búsqueda de vivienda, intentando localizar alquileres con condiciones más razonables y mediando cuando es posible. Pero es un problema muy complejo, que desborda la capacidad de una entidad social.
Por eso, cada vez que hay elecciones locales, Cáritas incluye entre sus propuestas la creación de más vivienda social y medidas reales para frenar la subida imparable de los precios. No puede ser que una familia con un sueldo medio, después de pagar alquiler y suministros, no pueda vivir. Eso no es razonable, es una fractura social enorme que pone en cuestión la cohesión de la ciudad.
El otro gran problema que menciona el informe es el empleo. ¿Cómo se entiende esto en una ciudad donde el paro se ha reducido?
Es verdad que en Albacete se ha recuperado el empleo en los últimos años: el desempleo ha bajado y también la temporalidad, gracias a ciertos cambios en el mercado laboral. Sin embargo, la paradoja es que siguen aumentando los llamados “trabajadores pobres”.
Nos encontramos con familias donde dos miembros están trabajando y, aun así, no llegan a fin de mes. Los salarios bajos, los contratos a tiempo parcial y el altísimo coste de la vivienda hacen que, aunque haya empleo, no siempre garantice una vida digna. Además, el Informe señala que en torno a un 7% de los hogares no tiene a ninguna persona trabajando, con el riesgo evidente de caer en una exclusión mucho más profunda.
¿Cómo podemos comprometernos esta Navidad para que la vida digna no sea cuestión de suerte?
Cada persona tiene en sus manos la posibilidad de hacer pequeños gestos que marcan una gran diferencia: acompañar, escuchar, colaborar económicamente.…
Durante estos días, todas las parroquias de la Diócesis están desarrollando su campaña de Navidad. En las Misas se explican las necesidades y se invita a colaborar. Quien lo desee puede acercarse a su parroquia, hablar con el equipo de Cáritas y ver de qué manera puede ayudar: con donativos, pero también con algo que es igual de valioso, el tiempo.
¿Qué papel juega el voluntariado en Cáritas?
El voluntariado es esencial. Las manos de un voluntario multiplican los recursos, porque no solo aportan horas, sino humanidad, cercanía, constancia. Vivimos pegados a las redes sociales, dedicamos muchas horas a cosas que quizá no son tan importantes. ¿Por qué no reservar unas horas a la semana para poner nuestras capacidades al servicio de otras personas?
Hay muchas formas de colaborar: apoyo escolar a niños, acompañamiento a personas mayores, refuerzo en proyectos de empleo, participación en campañas de sensibilización. Si cuidamos hoy a los niños y a los jóvenes, si les damos oportunidades, estaremos evitando la pobreza de los adultos del mañana.
Estamos a pocos días de la Navidad. ¿Qué mensaje quiere lanzar Cáritas a la sociedad albaceteña?
El mensaje es que no perdamos nunca la esperanza. La Navidad nos recuerda un Amor que se renueva y nos impulsa a poner en marcha gestos concretos de caridad, que sean un motivo de agradecimiento y de alegría.
El papa Francisco, en la encíclica Fratelli tutti, nos invita a «soñar juntos como una única humanidad, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos». Pero para ello, Cáritas necesita a todos. Agradezco la colaboración de todos, que seguro nos va a llegar. ¡Feliz Navidad!







