
Mi encuentro con Dios

Mi encuentro con Dios
26 de junio de 2025
|
160
Visitas: 160
Mi nombre es Tatiana Durán Vargas, tengo 18 años y hoy quiero compartirles un poco sobre mi encuentro con Dios…
Hace aproximadamente año y medio, mi vida cambio, porque para tener una mejor calidad de vida tenia que dejar mi país. En ese momento sentía mucho miedo, me hacía muchas preguntas y no sabia si iba a ser capaz de afrontarlo (muchos cambios a los cuales no estaba preparada).
Mi relación con Dios era distante. Había estudiado en colegios católicos y mi familia siempre me inculcó la fe, pero realmente nunca la había sentido. Recuerdo a un profesor de filosofía que era ateo; nos hacía dudar sobre Dios. Mi error fue haber creído en lo que él y otras personas decían sobre Dios, sin nunca haberme cuestionado por mí misma.
Cuando llegue acá, mi vida se convirtió en una montaña rusa. Estaba llenada de emociones, y había días en los que mi ansiedad era tan grade que mi cuerpo se resentía: se me dormían las piernas, me daban muchos mareos y otras cosas más.
Me cuestionaba con Dios sobre las cosas que me estaban pasando, ¿Cuál era mi labor al estar aquí? ¿Por qué me enviaste acá? ¿Qué querías de mí?…
Mi familia y yo empezamos a recibir ayudas de alimentos. Un día, en medio de esas ayudas, conocí a una mujer. Esa mujer me habló de `Sanjo´ (Parroquia de San José de Albacete). Para mí, ella se convirtió en un ángel que Dios me había enviado.
En `Sanjo´ conocí un grupo de jóvenes, donde desde el primer momento fueron muy comprensivos conmigo y me acogieron muy bien. Ellos fueron mi puente para encontrarme con Dios.
En Navidad una de las actividades del grupo fue el `Kilo´. No sabía lo que era, pero la curiosidad me llevó a participar…
En el `Kilo´ me llevé la sorpresa de que era el mismo lugar donde yo había recibido esas ayudas. Estar ahí me hizo sentir tan feliz, porque ahora estaba ayudando a personas que, en algún momento, habían sido como yo. Desde ese momento comprendí de verdad la frase “amar y ser amado”, porque Dios me estaba demostrando su amor a través de las personas que puso en mi camino: esa mujer, mi grupo… incluso cuando yo estaba alejada de Él.
Mi relación con Dios cambió completamente. Ahora, cada día aprendo más de Él.
Mi mensaje es: cuestionen las cosas, no se queden solo con lo que les dice ese profesor, ese amigo, esa persona. Escúchenlos, sí, pero siempre cuestionen, para que así ustedes mismos encuentren sus respuestas… o se encuentren con Dios.