4 de abril de 2021

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Se llama Mariana Brigitte, pero todos le dicen Mariana. Tiene 23 años y nació en Perú. En Albacete vive desde hace unos 10 años y en la actualidad cursa segundo de Bachillerato. Es la mayor de tres hermanos, una hermana que vive en Perú con mi madre y otro hermano y hermana aquí en Albacete.

El día seis de febrero vivió un momento muy importante cuando recibió el Bautismo, la Primera Comunión y la Confirmación en la parroquia de Ntra. Sra. De Angustias y S. Felipe Neri. Y para conocer mejor como ha sido este proceso hablamos hoy con ella.

Mariana, ¿Cómo y por qué te acercaste a la Iglesia?

Realmente nunca estuve alejada de la Iglesia, aunque no lo vivía como algo dentro de mi vida. De pequeña, cuando vivía en Perú, iba a un colegio religioso y recuerdo algunas cosas de las que hacíamos, las imágenes de los santos… También recuerdo todo lo que mi abuela me contaba de Dios, de Jesús y de la Virgen.

¿Qué te llevó a pedir los sacramentos de Iniciación Cristiana?

En Albacete tengo unos tíos, los que fueron mis padrinos, y ellos tienen tres hijos. Las dos niñas pequeñas, que son gemelas, empezaron a ir a catequesis para recibir la Comunión, y mi tía, que sabía que yo no había recibido los sacramentos, me dijo que preguntase en la parroquia si podía ir a catequesis. A mí me pareció muy buena idea, porque lo había pensado varias veces, y fuimos hablar con el sacerdote.

¿Cómo ha sido el proceso? 

Para mí ha sido muy bonito, he aprendido muchas cosas de Jesús, de la biblia, de los santos… Ha sido un recorrido en el que he ido aprendiendo, también me surgían dudas, pero iba preguntando a mis catequistas y ellas me contestaban. Siempre me preguntaban que si lo entendía y me decían que no tuviera vergüenza de preguntar todo lo que quisiera. Sigo teniendo dudas, pero sé que ahora estoy más cerca de Dios, puedo comulgar, confesar mis pecados….

¿Qué pasos has ido dando?

Los pasos anteriores a recibir los sacramentos han sido en el templo, casi todos con mucha gente (eso me daba mucha vergüenza). Las catequistas me explicaban antes el significado de lo que iba hacer. Recuerdo especialmente el primer paso, el de la presentación en la comunidad, recuerdo que estábamos atrás, con el señor Obispo, creo que ahí me di más cuenta de lo importante que era lo que estaba haciendo. También recuerdo un domingo por la mañana, con mis padrinos, ese día fue la “inscripción del nombre”, los otros pasos fueron una semana antes de los sacramentos.

¿Cómo viviste el día de tu Bautismo, Primera Comunión y Confirmación?

Estaba muy nerviosa, por la mañana tuve que estudiar porque la semana siguiente tenía tres exámenes, pero por la tarde estuve preparándome, muy contenta. Sentía un nerviosismo por dentro, pero distinto al de los exámenes. Cuando llegué repasamos toda la celebración, estuve con mis padrinos y rezamos antes de comenzar, entonces se fueron los nervios. La celebración fue muy bonita, había mucha gente y todos estábamos muy contentos.

En todo este proceso, ¿qué es lo que más te ha impresionado de Jesús de Nazaret y su Evangelio?

Me ha impresionado todo lo que hacía Jesús, y también las cosas que decía, era muy bueno y me gustaría ser como Él nos dice. Por eso un tema que también me ha gustado ha sido el de los santos, todo el bien que hacían y lo buenos que eran. También el tema del perdón, Jesús siempre perdonaba, le daba igual lo que hubiese hecho la gente, siempre nos perdona. Eso es una cosa que me impresiona mucho.

¿Quiénes te han acompañado en este proceso?

La primera persona fue mi tía Rosario, que me animó y me acompañó a la parroquia, ella ha sido mi madrina. Después, desde el principio, han estado Amparo y María José, mis catequistas, ellas me han explicado muchas cosas, se han preocupado por mí y el día anterior a recibir los sacramentos me acompañaron al convento de Carmelitas de Albacete. También he hablado alguna vez con mi párroco, José Joaquín.

¿En qué ha cambiado tu vida tras el catecumenado? ¿Has adquirido algún compromiso?

Estoy más tranquila, sé que Dios siempre está conmigo siempre y me da fuerza, que puedo rezar y contarle todo lo que me pasa y lo que me preocupa. También me he dado cuenta de que en la Iglesia hay gente con la que puedo hablar si me siento mal o tengo dudas.

Mis catequistas y las Carmelitas también me preguntaron si tenía algún compromiso. Yo creo que es rezar más, cada noche. También ir a Misa con mi tía y mis primos. El día del bautismo me regalaron varios libros relacionados con la fe, espero tener tiempo y poder leerlos.