Este fin de semana, del 22 y 23 de abril, alrededor de 700 scouts de la Federa­ción de Scouts Católicos de Cas­tilla la Mancha se han reunido en Tarazona de la Mancha para cele­brar al patrón de los scouts, San Jorge.

La celebración del San Jorge Federativo reúne a scouts de las diócesis donde está presente el movimiento en la región, en el caso de Castilla La Mancha se tra­ta de Ciudad Real, Sigüenza-Gua­dalajara y Albacete, y se realiza cada tres años. Además, este año su celebración es especialmen­te ilusionante ya que es el primer encuentro regional presencial después de la pandemia.

Está siendo un fin de semana lleno de actividades para scouts de todas las edades, castores, lo­batos, exploradores, pioneros y rutas, y donde también tienen protagonismo los agentes edu­cativos del movimiento, familias y consiliarios, y todo envuelto en un ambiente festivo donde la mú­sica es el eje central sobre el que gira el evento.

Pero ¿por qué San Jorge es el patrón de los scouts? Baden Powell, el fundador, eligió a San Jorge como ejemplo a seguir por todos los scouts del mundo, tal como escribió en Escultismo para muchachos, “…cuando se le pre­sentaba una dificultad o un peligro por grande que pareciera – aún en la forma de un dragón- ni la esqui­vaba, ni la temía, sino que le hacía frente con todas sus fuerzas y las de su caballo.

Aun cuando armado inadecua­damente, pues sólo contaba con una lanza, se arrojó contra el dragón e hizo cuanto pudo, venciendo la di­ficultad que nadie se había atrevido a arrostrar.

De esta manera exactamente es como los scouts deben enfrentarse a las dificultades y a los peligros, sin tomar en consideración los grandes o terroríficos que pueden parecer, o lo mal equipados que se encuentren para hacerles frente.

Deberán arrostrarlos valientes y confiados, usando de todas sus fuerzas para vencerlos y las proba­bilidades son que saldrán victorio­sos”.

Pues siguiendo el ejemplo de San Jorge y para que esta celebra­ción sea todo un éxito, el grupo scout Reina Grande de Tarazo­na de la Mancha, como anfitrión junto con el resto de voluntarios de la FSC-CLM, han realizado un gran esfuerzo a nivel organizati­vo, implicando a las instituciones locales y otras asociaciones del municipio y están superando las dificultades que se encuentran tal y como dice la Ley Scout, con ale­gría.

La celebración de este tipo de eventos a nivel regional es una buena ocasión para visibilizar el Movimiento Scout Católico, de manera que niños, niñas y jóve­nes que no pertenecen al movi­miento lo descubran como alter­nativa, bien como usuarios en el caso de niños y niñas o bien como una oportunidad para ejercer un voluntariado como responsables en un ambiente sano y alegre en el caso de los jóvenes.

En cualquier caso, a través de la Metodología Scout se ofrece una oportunidad de acompañar a los niños, niñas y jóvenes en su proceso de crecimiento personal, proponiéndoles la implicación activa en su propio desarrollo.

Buena caza y largas lunas.