¡UNO para todos y todos para ÉL! Es el lema de este año de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera, que celebramos hoy, y a través de la cual colaboramos con los misioneros y los niños del mundo.

Este domingo es un día muy importante, en el que los niños, y los que no lo somos tanto, estamos invitados a ayudar a los demás niños, especialmente a los que no tienen lo necesario para vivir o no conocen a Dios. Somos misioneros, y nosotros vamos a ayudarles con nuestra oración y nuestro dinero.

La Iglesia realiza un trabajo inmenso con la infancia en los territorios de misión. Toda esta labor necesita ser sostenida y apoyada. ¿Cómo? A través de Infancia Misionera. Con esta Obra Pontificia, el Santo Padre implica a los niños del mundo para ayudar a otros pequeños como ellos en las misiones. Y cuenta también con adultos comprometidos, para que los misioneros sigan proporcionando educación, salud y formación cristiana a más de 4 millones de niños en 120 países.

Los cristianos tenemos que demostrar que, en un mundo dividido, mantenemos la unidad en nuestra diversidad: nos ayudamos, nos perdonamos y mostramos a la gente que otro mundo es posible. La unidad siempre impacta, maravilla y cuestiona a quien se encuentra con ella. Por eso, la sintonía de la fe compartida y vivida con un mismo corazón y una sola alma puede resquebrajar las murallas de indiferencia y apatía que nuestro mundo ha levantado para Dios. Ojalá de verdad lo sintamos así, y seamos generosos con esta campaña. Ojalá no haya, en nuestra Diócesis de Albacete, colegio, parroquia, o familia que se quede sin disfrutar de esta jornada, de rezar y de colaborar económicamente.

Ser cristiano es descubrir la belleza de formar una sola familia, la de los hijos de Dios. De verdad, si un hermano tuyo te necesita, ¿no le ayudarías?

Se puede colaborar en;

• www.infanciamisionera.es
• Haciendo tu donativo (OMP Albacete): ES2421037008810030003001
• Preguntando en tu Parroquia o colegio, o escribiendo al 615811203.

Niños Misioneros en Albacete

Todos somos parte de una sociedad que nos necesita y, ser parte de ello, es lo que nos hace mejores. Todos estamos aquí para mejorar la vida de nuestros amigos, fami­liares, compañeros… ¿Alguna vez has pensado cómo quieres tú mejorar el mundo en el que vi­ves? Hay millones de formas de hacerlo. Se trata de dejar siempre todo mejor de lo que lo encon­traste y tú decides cómo hacerlo. Los niños sois misioneros, y tenéis una responsabilidad con los otros niños de vuestro alrededor y del mun­do entero, para ello es verdad que muchas ve­ces necesitáis la ayuda y ejemplo de los adultos. Todos, somos indispensables para Dios. Jesús os ha escogido, Él te ha llamado. Es el momento, de interesarte por los que te rodean, pero tam­bién de los misioneros y de los niños del mundo que te necesitan. Recuerda, estás en el equipo de Dios: “¡Uno para todos y todos para ÉL!”.

Los niños son el mejor ejemplo para los mayo­res, y nos ayudan muchas veces a ver la impor­tancia de ser amigos de Jesús y de entregarnos a los demás: rezando y rascándonos un poquito el bolsillo en favor de los niños de los territorios de misión, que son los que reciben esta ayuda de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera. Hemos querido contar con un grupito de niños, que for­man parte del equipo de Dios. Van a 1º de Con­firmación (5º de Primaria) y participan en todas las campañas y actividades que su catequista y sus familias les proponen. Son Ángela, Natalia, Álvaro, Paula, Pablo y Claudia, que de forma cercana y sencilla han respondido a unas preguntas que todos nos de­beríamos hacer en algún momento.

¿Te sientes elegido por el Señor?

Pablo, Paula, Claudia: ¡Sí!

Álvaro: Sí, y por ello voy a misa cada domingo, ¡me encanta!

Ángela: Sí, porque Él nos ha ele­gido para transmitir su palabra en la Tierra.

Natalia: Sí, y siento que me ayuda siempre.

¿Cómo podemos ayudar a Jesús en nuestro día a día?

Pablo: en las tareas de casa. Ayu­damos a nuestros padres que tan­to se sacrifican por nosotros.

Álvaro: siendo bueno con los de­más, como lo es Jesús con todos.

Ángela: ayudando a los demás.

Paula: rezando.

Claudia: portándonos bien con todos.

Natalia: compartiendo con los demás, ayudando a quien me ne­cesita.

¿Cómo podemos apoyar a los misioneros y a tantos niños del mundo que nos necesitan?

Pablo: podemos ayudar partici­pando en las actividades que nos propone la Iglesia, como son la campaña del Domund, la de In­fancia Misionera, salir a sembrar estrellas y anunciar a Jesús…

Álvaro: colaborando en las cam­pañas misioneras, y dando nues­tro donativo para ayudar a tanta gente.

Ángela: corriendo por el Domund, con las huchas misioneras de la Infancia…

Paula: colaborando económica­mente y rezando mucho.

Natalia: recogiendo dinero en el Domund y la Infancia, donando cosas que no usamos e intentando sacar sonrisas a quien está triste.

Un mensaje para otros niños que no conocen a Jesús…

Pablo: Jesús es todo cariño y siempre está cuidando de noso­tros. Ten fe.

Álvaro: la vida de Jesús es un gran ejemplo a seguir.

Ángela: les diría que Jesús nace para todos y que conozcan su vida.

Paula: reza y escucha la Palabra de Dios, Él siempre te ayudará.

Natalia: busca a tu misionero, él te llevará hacia Jesús. Él te ayuda­rá a ser mejor, bueno y muy feliz en tu vida.

¿Sois niños misioneros?

Todos: ¡Sí, lo somos!