
Letur reconstruye su esperanza con la ayuda de la parroquia, Cáritas y el restaurante El Búho

Letur reconstruye su esperanza con la ayuda de la parroquia, Cáritas y el restaurante El Búho
27 de julio de 2025
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Ocho meses después de que la DANA golpeara con dureza al municipio de Letur, el pueblo sigue en proceso de reconstrucción. Aunque el camino aún es largo, la esperanza permanece viva, gracias, entre otros, a la labor de la parroquia, Cáritas y el restaurante El Búho, un proyecto de inserción socio-laboral promovido por la Fundación El Sembrador, de Cáritas Diocesana de Albacete.
Nos hemos desplazado hasta Letur y desde una de las mesas del restaurante El Búho, con vistas al mirador de la Molatica, el párroco de Letur, Ignacio Requena Tomás, recuerda cómo vivieron aquellos días: «Intentamos estar al lado, escuchar, acoger, acompañar. Fueron momentos muy duros… con esa herida que se abrió y que aún estamos intentando que se vaya curando», explica. Requena señala que, desde entonces, la parroquia ha tratado de «mantener encendida la llama para seguir acompañando y escuchando, y también poner en marcha mecanismos a través de Cáritas».
La coincidencia con el Año Jubilar de la Esperanza declarado por el Papa Francisco da un matiz especial a la experiencia de Letur: «Pensamos que la esperanza es algo positivo que no nace de algo negativo… pero nosotros hemos tenido que vivirla de una manera totalmente distinta a como teníamos pensado», afirma Ignacio.
Para el párroco, el camino sigue siendo el de cerrar heridas, trabajar el entendimiento, la comunión y la escucha, y seguir abriendo caminos de esperanza, no solo para los afectados, sino también en memoria de quienes ya no están: «La esperanza también apunta alto, hacia los que han sido acogidos por Dios, Padre misericordioso», recuerda Ignacio.
El obispo de Albacete, Monseñor Ángel Román, ha seguido muy cerca la situación desde su ordenación episcopal. «Inmediatamente quiso venir a celebrar la Eucaristía un domingo… Nos ha acompañado y el próximo 15 de agosto, día de Nuestra Señora de la Asunción -patrona de Letur-, estará de nuevo con nosotros», confirma el párroco.
Cáritas, presente desde el primer minuto
Julia Burgillos Miranda, directora de Cáritas Parroquial, vivió de primera mano los días más difíciles. «Se viven mal, porque ves mucha pena. Y en un pueblo como este, donde todos nos conocemos, cuesta aún más», recuerda. La respuesta de Cáritas fue inmediata: ayuda psicológica, acompañamiento constante, escucha, organización y apoyo a las familias más afectadas.
«Aún están esas ayudas presentes. No es solo lo material, es el aliento, estar ahí», explica Julia. Pero también reconoce que, tras el primer impulso de solidaridad, el tiempo pasa y las heridas persisten:
«Surgen problemas, desacuerdos, el proceso es lento. Pero la esperanza es lo último que se pierde», afirma. Aunque ya han pasado ocho meses, Julia tiene claro que «hay que darle tiempo al pueblo para que renazca. Y Letur va a renacer».
Apoyo municipal y futuro para los mayores
El alcalde de Letur, Sergio Marín Sánchez, agradece profundamente el papel de la parroquia y Cáritas en este proceso:
«Solo tengo palabras de agradecimiento. Se pusieron a disposición desde el minuto uno. En la emergencia y después, siempre atentos a cualquier necesidad».
Además del acompañamiento psicológico, la ayuda a empresas locales y la limpieza y recuperación de sendas y caminos, Cáritas también ha asumido un papel protagonista en los planes de futuro del municipio. Entre ellos, destaca la construcción de un centro de mayores, un servicio demandado en la zona desde hace mucho tiempo.
«Cáritas aporta 200.000 euros al proyecto, junto a la Junta de Castilla-La Mancha, la Diputación y el Ayuntamiento. Esperamos que esté terminado a principios del año que viene», explica Marín.
Este verano también se puede ayudar a Letur visitando la localidad y «consumir en los negocios locales, disfrutar del patrimonio, de nuestra iglesia, de nuestras calles. Por ejemplo, el Buho, un sitio precioso donde comer y apoyar al mismo tiempo un proyecto social», anima Sergio.
El Búho, mucho más que un restaurante
Y hace apenas unos días abría de nuevo sus puertas el restaurante El Búho, impulsado por la Fundación El Sembrador. Elisa Marín, trabajadora social de Cáritas, explica que el objetivo «es apoyar zonas rurales más desfavorecidas y mejorar la empleabilidad de personas sin oportunidades de formación o trabajo».
Actualmente trabajan seis personas, tres de ellas con contratos de inserción.
«Estamos muy ilusionados con la reapertura. Hay que dar una pequeña vuelta para llegar, pero está todo muy bien señalizado desde la plaza Mayor. Y comer aquí, con estas vistas, es un privilegio».
Elisa subraya que El Búho ofrece producto local y platos elaborados «con mucho amor y muchas ganas». Pero más allá de la carta, lo que se cocina en sus fogones es inclusión y nuevas oportunidades para personas en riesgo de exclusión social.
Isabel Fernández, trabajadora de inserción, lleva dos años en el proyecto. Antes de entrar, estaba en paro. «Aquí me han dado formación (hice el PRIS), apoyo psicológico… y ahora hago los postres. Mi especialidad es la tarta de queso, pero la receta no se puede contar», bromea.
Su experiencia es un reflejo del éxito de este proyecto: «Estoy muy contenta, muy a gusto. Hacemos el trabajo con alegría… Y sí, veo que se abren puertas para volver al mercado laboral».
Y aunque las heridas siguen abiertas, desde la parroquia de Letur siguen trabajando unidos, invitando a la esperanza y convencidos de que Letur va a renacer.