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20 de noviembre de 2022

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[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]C[/fusion_dropcap]on el lema “50 años caminando juntos” la Parroquia de Nuestra Señora de las Angustias y San Felipe Neri de Albacete celebra sus bodas de oro. El lema le hace un guiño al sínodo que estamos viviendo, “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión” (2021-2023). De hecho la palabra sínodo significa precisamente “caminar juntos”. «Nosotros también hacemos memoria del camino recorrido. Memoria agradecida por estos cincuenta años de bendición y de gracia. Cincuenta años de fe, esperanza y caridad compartidas. Nos sentimos familia peregrina», afirma su párroco José Joaquín Martínez.

El 21 de agosto de 1972 el obispo Don Ireneo García Alonso decretó para la ciudad de Albacete la creación de nuevas parroquias entre ellas ésta a la que se le puso el nombre de “Nuestra Señora de las Angustias” a petición de la Congregación Cofradía (3 de mayo de 1972). Y el 30 septiembre de ese mismo año se hizo la bendición del nuevo templo ubicado en la capilla que las religiosas adoratrices tenían en el Hogar “Nuestra Señora de los Llanos” del Patronato de Protección a la mujer en la calle Ángel de nuestra ciudad. Otra fecha importante fue el 20 abril 1973, viernes santo, cuando se recibió por primera vez la imagen de Ntra. Sra. de las Angustias en la nueva parroquia.

Estos fueron los inicios de una comunidad parroquial que ha ido creciendo y fortaleciéndose cada vez más siempre en docilidad al Espíritu Santo, verdadero protagonista de la Iglesia. En el recuerdo de todos también quedará para siempre la celebración del 24 de septiembre de 2017 en el nuevo templo que marcaba el inicio de una nueva etapa para la Parroquia que está siendo muy fecunda y gozosa. En esa celebración se daba lectura al decreto del obispo Don Ciriaco Benavente por el que se modificaba el nombre de nuestra parroquia, pasándose a llamar Parroquia de Nuestra Señora de las Angustias y San Felipe Neri, acogiendo así la riqueza espiritual del oratorio de San Felipe Neri en Albacete.

En estos cincuenta años la parroquia ha tenido cuatro párrocos y seis vicarios parroquiales. Los párrocos han sido D. Gerardo Garrido Ibañez, D. José Sánchez Pérez, D. Jesús Rodríguez Torrente y el párroco actual D. José Joaquín Martínez Ramón. La parroquia cuenta actualmente también con un vicario Parroquial D. Naim Shoshandy y un Diácono Permanente, D. Miguel Fajardo, con un consejo parroquial de pastoral y un consejo de economía que colaboran en la organización de las actividades pastorales y la administración de los bienes de la parroquia. Además, cuenta con más de cien agentes de pastoral que dinamizan las actividades pastorales de liturgia, catequesis y el voluntariado de Cáritas, enfermos y atención a los discapacitados. A lo largo de estos cincuenta años se han realizado 4.395 bautizos, 1.567 confirmaciones, 584 matrimonios y 1.689 defunciones.

La celebración del aniversario daba comienzo el pasado 16 de noviembre con una celebración de la Eucaristía, presidida por nuestro obispo D. Ángel Fernández. Y se han programado a lo largo del año distintas actividades: charlas de formación, concurso de dibujo con los niños de los colegios, conciertos, testimonios, etc. En las charlas de formación acompañaran los obispos y párrocos de estos cincuenta años: D. Francisco Cases, “La Parroquia, como familia que es, transmite la fe” que tuvo lugar el pasado día 9; D. Ciriaco Benavente, “La Eucaristía, fuente de vida de la parroquia” (8 febrero); D. José Sánchez y D. Fco. Javier Avilés, “Frutos de la comunión, participación y misión” (8 marzo); D. Jesús Rodríguez, “La Parroquia, lugar y espacio para la protección de la dignidad de la vida humana” (19 abril).

Otro momento especial de este aniversario será la procesión con la imagen de Nuestra Señora de las Angustias y la de San Felipe Neri al Asilo San Antón el 31 de mayo fiesta de la visitación de María a su prima Isabel.

También se ha creado como “obra social del 50 aniversario” una Casa de Acogida a refugiados por la guerra de Ucrania. La casa se puso en funcionamiento el pasado mes de junio y desde su creación se han acogido a doce personas (cinco adultos y siete niños). Actualmente hay dos madres, tres niños y un joven. El equipo de Cáritas parroquial ha sido el encargado de gestionarles el empadronamiento, las tarjetas de residencia, sanitarias, la escolarización de los niños etc. También con voluntarios de la parroquia están recibiendo clases de español.

«A lo largo de estos cincuenta años se han entretejido muchas relaciones. Se han vendado muchas heridas. Han germinado muchos sueños. Han florecido muchas esperanzas. Hemos aprendido mucho unos de otros. Se ha celebrado cada domingo la presencia de Cristo vivo. Hemos tenido buena Maestra, María de las Angustias que ha acompañado cada paso de esta comunidad parroquial y nos ha enseñado a vivir la docilidad al Espíritu. ¡Gracias Madre!» manifiesta con alegría José Joaquín.

Decía Juan Pablo II que “la parroquia no es un edificio, ni una estructura, ni un territorio. La parroquia es la familia de Dios como una fraternidad animada por el Espíritu de unidad, es una casa de familia fraterna y acogedora, es la comunidad de fieles”. Y Benedicto XVI hablaba de la parroquia “como un faro que irradia la luz de la fe y así responde a los deseos más profundos y verdaderos del corazón del hombre, dando significado y esperanza a la vida de las personas y de las familias”.

«Esto ha sido durante estos cincuenta años nuestra parroquia, como una familia, como una casa de puertas abiertas, como un faro en nuestro camino. Y aquí seguimos caminando en fidelidad a Jesucristo y a la Iglesia. Abiertos a la novedad de los nuevos tiempos que nos toca vivir. Siempre aprendiendo a discernir los acontecimientos y situados a la escucha del Espíritu» termina manifestando el párroco.