7 de noviembre de 2021
|
71
Visitas: 71
[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]C[/fusion_dropcap]elebramos hoy el Día de la Iglesia Diocesana. El lema de este año, «Somos lo que tú nos ayudas a ser. Somos una gran familia contigo», recuerda que juntos, como familia, logramos que nuestras comunidades estén activas y vivas para seguir respondiendo a lo que Dios quiere de cada uno de nosotros. Ser Iglesia es sentirse unido a los demás, formar parte de una gran familia. Una familia que está reflejada en los más cercanos. Y como toda familia debemos sentirnos unidos. Juntos somos Iglesia Diocesana, Y es así unidos, colaborando juntos, como llevamos a cabo la labor de la Iglesia. Porque juntos logramos una parroquia viva, comprometida, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás.
Para mí, la Iglesia diocesana es vivir la fe no solo enmarcada en mi parroquia y con su párroco, sino hacerlo también a disposición de otras parroquias y realidades eclesiales. Por motivos laborales, vivía entre dos ciudades y por tanto también entre sus parroquias y me acostumbré no a repartir mi compromiso sino a estar disponible.
Rafael Marín
Siento la Iglesia como madre que nos cobija. La Iglesia diocesana es reflejo de la Iglesia universal de la que nos sentimos parte. Estamos en ella y la apoyamos. Desde el bautismo me siento Iglesia y me hace estar cerca de los más pobres y aquellos que más lo necesitan.
Eustaquia Molina, religiosa Ave María.
La Iglesia diocesana es una familia. En la Diócesis me siento como en casa tanto a nivel de los compañeros sacerdotes, formando parte del presbiterio diocesano, como a nivel de las parroquias en donde estoy y he pasado. Son tantas muestras de cariño que me han mostrado siempre y me siguen mostrando. En todas las comunidades me he sentido siempre querido y apoyado. Mi fe ha ido creciendo y madurando.
José Javier Alejo, sacerdote
Mi nombre es Samuel y este año he empezado la catequesis en la Sagrada Familia. Me gusta ir a la iglesia porque cada día mi catequista Mª Ángeles nos cuenta un secreto nuevo de Jesús.
Samuel Sánchez
Que tu fe sea acogida y compartida con tanta gente de nuestra Diócesis te hace sentir que tienes un hueco muy grande en nuestra Iglesia albaceteña. Una Iglesia Diocesana que no solo te escucha, sino que te anima a que salgas a la calle y pongas en práctica todo aquello en lo que crees.
Antonio Martín
La Iglesia Diocesana es más que los templos y quienes los llenan. La Iglesia comienza con cada persona, lugar e iniciativa que buscan hacer palpable el Evangelio; y llega hasta el último que la necesita escuchar el mensaje de Jesús. En ella he encontrado una comunidad que me acompaña, hermanos con los que compartir la fe y un lugar en el que servir.
Roberto Gallego
Doy gracias por pertenecer a la Iglesia. Desde que nací he gozado de su acogida siempre de la mano de mis padres. He tratado de escuchar la voz de Dios a través de la oración y ponerme a su servicio. Mis comienzos fueron como catequista en mi parroquia y, más tarde, como voluntaria de AIC y Pastoral Penitenciaria a la me siento orgullosa de seguir perteneciendo; en ambos lugares me han dado la oportunidad de seguir creciendo como persona y como cristiana. Doy gracias porque lo que he podido aportar no es nada con lo que he recibido. Pido a María, Madre de la Iglesia, me acompañe siempre.
Ana Candel
Siento la Iglesia Diocesana como aquella que nos ayuda a descubrir y experimentar la buena noticia del Evangelio. Es la Iglesia que envía, acompaña, fortalece y ayuda para compartir esa Buena Noticia en cada rincón de esta Casa Común. Es la que acoge y nos hace sentir miembros de la gran familia de hijos de Dios, la que nos hace cercanos y unidos entre todos.
María Jesús Torres, misionera
Esta campaña nos recuerda cada año que en la parroquia nacemos a la fe y en ella descubrimos que somos una familia dentro de otra gran familia, la de los hijos de Dios. Por eso, una vez al año celebramos de una manera especial ese sentimiento y recordamos lo importante que es poner lo que somos al servicio de los demás.
Por eso durante todo el año, aunque lo recordamos especialmente en este día, se nos pide que nos sintamos parte de ese hogar al que pertenecemos.
Esta campaña también nos activa a colaborar para hacer una parroquia más comprometida, más cercana y entregada a lo demás. Porque, juntos, llegamos más lejos. Una participación en la que cada uno aporta según sus posibilidades y sus circunstancias: Con tu tiempo, con tus cualidades, con tu oración, con un donativo. Se trata de que poner lo que somos al servicio de los otros y en la Iglesia. Y para ti, ¿qué es la Iglesia diocesana?