En nuestra Iglesia de Albacete vivimos hoy la alegría de sentirnos familia, comunidad. Hoy es el Día de la Iglesia Diocesana, bajo el lema «Gracias por tanto». Se invita a ser agradecidos por el don de la Iglesia, por su vida y por su acción. Juntos se logra una parroquia viva, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás, en la que cada uno aporta su oración, sus cualidades, su tiempo y también su apoyo económico.

En el Día de la Iglesia Diocesana se apuesta por la parroquia y por la Iglesia diocesana, y en la jornada de hoy se participa también corresponsablemente en la colecta que se realizarán en las Eucaristías de este fin de semana.

La Diócesis de Albacete tiene una extensión de 14.926 Km2, que coinciden con los límites geográficos de la provincia. Albacete es la quinta Diócesis de España en extensión y civilmente la novena provincia en dimensiones. Tiene 195 parroquias, llenas de vida gracias a los 156 sacerdotes, 14 diáconos permanentes y 276 religiosos (61 de ellos de vida contemplativa) que destinan en su labor a las parroquias miles de horas al año a través de la administración de sacramentos, la actividad pastoral, las visitas a enfermos o al despacho parroquial, entre otros quehaceres.

Son también muchos los laicos que, entregando unas horas a la semana, suponen millones de horas con un valor incalculable, de aquellos que se sienten partícipes de la Iglesia y quieren colaborar con ella. Su aportación más necesaria y valiosa es el tiempo. La entrega de todas estas personas supone una inmensa labor de participación cada año en los principales sacramentos, preparación en las actividades catequéticas, atención a los pobres y necesitados, presencia en retiros espirituales, organización de campamentos, peregrinaciones, excursiones, organización económica de las parroquias, y otras actividades.

Hoy nos acercamos a nuestra Iglesia de Albacete. Nuestra gente que construye y hace viva la Iglesia. A todos: ¡GRACIAS POR TANTO!

Así ven y viven la Iglesia Diocesana: Rosario, Elena, Carlos, Belén, Francisco y Miguel Ángel.

“Tengo tres nietos: Marcos, Blanca y Celia. Para mí la Iglesia es una casa, donde me encuentro tranquila, a gusto. Estar en la Iglesia me da paz. En nuestra parroquia también nos encontramos en grupo, caminamos juntos, celebramos juntos. Dentro de la Iglesia compartimos juntos la vida. No solo es mirar a uno mismo, sino tener la mirada más abierta a otros. Es pedir por todos.” Rosario Núñez, Pozohondo

“Soy profesora de inglés en el instituto de Ossa de Montiel y coordino el grupo de catequesis de confirmación de mi parroquia. La iglesia es para mí el hogar de la familia del mundo, la casa habitada por Dios donde convivimos, trabajamos, amamos. La Iglesia es misión, encuentro, alegría, perdón. La iglesia es reflejo de la casa del cielo. La Iglesia es camino, es meta, es la fuente donde bebemos del amor de Dios.” Elena Fernández, El Bonillo

“Me llamo Carlos y tengo 9 años. Estoy en 3º de catequesis de comunión, en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Hellín. Para mí, la Iglesia Diocesana, es como esta torre de distintos colores. La hacemos todos los cristianos y todos tenemos algo que hacer. si no vamos juntos nos pasa como en este juego, ¡se hunde! Creo que hay que participar en las actividades de nuestra parroquia, rezar por todos y también es importante dar dinero para ayudar a los que lo pasan mal.” Carlos Ruiz, Hellín

“Desde muy jovencita recuerdo que siempre decía que la Iglesia era mi segunda casa. Pasaba mucho tiempo y me sentía feliz en ella. Cuando crecí descubrí que no era mi segunda casa, sino que yo era Iglesia. Comprendí que era cuestión de seguir a Jesucristo y mi vida cambio. Seguía siendo feliz allá donde estuviera. Ahora, en la última etapa de la vida, sospecho que si hubiese seguido pensando que la Iglesia era mi segunda casa me marcharía de ella por como la tenemos entre unos y otros…y me duele. Pero sigue siendo mi Iglesia. Doy gracias al Señor por ser parte de ella y sentirme acompañada por miles de testigos, la mayoría mujeres, caminando juntos. Sigo siendo feliz pero también realista, autocritica y peleadora desde dentro.” Belén Sánchez, misionera en Bolivia

“La Jornada de la Iglesia Diocesana nos ayuda a seguir en camino, a caminar, vivir con otros que también son cristianos. Diría, que primero es la presentación del Credo, y después, su desarrollo, vivencia, lo hacemos en Iglesia Diocesana. Nosotros en la nuestra, aquí, con sus logros y abierta a poner en práctica, en vida, el Evangelio. Es alentador, recordando “la sinodalidad”, que todos los bautizados y confirmados de Albacete-Diócesis, tenemos desde que somos conscientes, esta gran vocación para la gran tarea: EVANGELIZAR.” Francisco Fuentes Párroco de San Pedro y Ntra. Sra. de la Paz-Santa Teresa

“La Iglesia es para mí la comunidad de creyentes que celebra, comparte y vive la Fe, sin dejar de llevar a Jesucristo a los que no lo conocen y atender a todo necesitado que llame a su puerta. La Iglesia diocesana es el lugar de encuentro con aquellos que compartimos la misma fe. Yo he venido a Albacete por trabajo. Es en estos últimos años, aquí en Albacete, donde he encontrado un hogar donde me siento querido, donde Dios me ha dado a conocer a las mejores personas y donde mis heridas van sanando. Siento que es mi casa, donde todos tenemos cabida.” Miguel Ángel Nieves