6 de febrero de 2022
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[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]C[/fusion_dropcap]on motivo de los ochocientos años del aparecimiento de la imagen de la Virgen de Cortes, en el tronco de una encina, al pastor de Solanilla Francisco Álvarez, se quiere relacionar el santuario con el medio ambiente, con la naturaleza, con el cuidado de la casa común.
“Cuando se habla de “medio ambiente”, se indica particularmente una relación, la que existe entre la naturaleza y la sociedad que le rodea…somos parte de la naturaleza, estamos incluidos en ella, somos parte de ella y estamos interpenetrados”. (Laudato Si).
Por ello, el santuario y su entorno han de interactuar recíprocamente cada uno en favor del otro, constituyendo una unidad al servicio de la naturaleza y al servicio de la persona peregrina, encontrando aquí, un espacio lleno de vida y de paz que suponga solaz para el cuerpo y el espíritu.
Como expresión de este objetivo vamos se va plantar una “Dehesa de Encinas VIII Centenario”. Inicialmente se plantarán ochocientas encinas, una por año del octavo centenario, después se ampliará la plantación. Para ello se está roturando una parcela del santuario de dos hectáreas.
Se pretende que en la plantación de encinas sean los mismos peregrinos quienes patrocinen cada una de las encinas plantadas, así como colegios o instituciones. Habrá un registro de peregrinos con su encina asignada, en la parcela correspondiente, y así la podrá cuidar y verla crecer.