Ángel Manuel Pérez, periodista, ha compartido en su paso por Albacete una guía sencilla pero profunda para quienes deseen proclamar la Palabra de Dios de manera significativa. Se trata de hacer una buena proclamación de la Palabra de Dios para que pueda conectar con los corazones de los fieles.

Pérez destaca cinco puntos esenciales que todo lector debe tener en cuenta:

1. Preparación en casa: Antes de acudir a la Eucaristía, es crucial leer la lectura al menos dos veces y en voz alta. Este ejercicio ayuda a familiarizarse con el texto y a entender su significado.
2. Entender el texto: No basta con que se oiga al lector; es fundamental que el mensaje sea entendido. Si no se entiende lo que tenemos que proclamar, esto no funciona. Este paso requiere solo cinco minutos.
3. Superar el miedo escénico: Ángel M. Pérez reconoce que los nervios son normales y forman parte de la experiencia humana. Anima a los lectores a enfrentar este temor con determinación y confianza.
4. No desanimarse. En ocasiones, la falta de motivación puede hacer que las personas se desanimen. Se insta a seguir practicando, especialmente leyendo en voz alta, como una forma de mejorar constantemente.
5. Ayuda mutua: Es esencial que los lectores se ayuden entre sí, felicitándose en privado cuando haya una buena lectura. “Todos necesitamos recibir cariño, y la lectura es algo delicado. No siempre nos sale como queremos, pero con apoyo mutuo podemos mejorar”.

La lectura debe ser sencilla y auténtica. Su verdadero impacto radica en que sea escuchada y comprendida por los corazones de quienes la reciben. “No se trata de engolamientos ni de creernos algo especial. Cuando proclamemos tenemos que ser nosotros mismos y hacerlo con humildad”, dice Ángel Manuel Pérez.