2 de abril de 2020
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Las internas de La Torrecica confeccionan desde la semana pasada mascarillas y batas quirúrgicas para luchar contra el coronavirus en Albacete, una iniciativa que partía de las propias mujeres, que ya han realizado de manera altruista más de 600 mascarillas y 200 batas. Todo ello en el marco de un taller de confección y producción industrial apoyado por Cáritas Diocesana de Albacete.
Como explica el personal técnico que acompaña a las costureras en el taller, que a su vez imparte la actividad de creación textil de Cáritas Albacete en prisión, las mujeres han creado un “gran ambiente” de trabajo, y unidas por la solidaridad, emplean buena parte del día en esta tarea que han adoptado “con mucha responsabilidad”, aseguran.
Y es que, las propias internas querían sumarse a las acciones solidarias para luchar contra el coronavirus ante la falta de material en hospitales, residencias de mayores y otros recursos sanitarios y sociales, por lo que solicitaron a las personas que trabajan en prisión que hicieran un llamamiento a las empresas, todo ello con el objetivo de que les hicieran llegar tejidos y materiales para poder llevar a cabo dicha confección.
Desde la sección sindical de CCOO en el centro penitenciario La Torrecica se encargan de la recogida de materiales en el municipio de Montealegre, que posteriormente trasladan a prisión. “Hicimos un llamamiento público y fue desde Montealegre de donde obtuvimos respuesta”; indican, añadiendo que son varias las empresas que colaboran, así como el Ayuntamiento del mencionado municipio albaceteño.
Una vez confeccionadas las mascarillas y las batas, miembros de la sección sindical las transportan a Montealegre desde donde se distribuyen a hospitales de toda la provincia. Una cadena de solidaridad que, Cáritas Diocesana de Albacete agradece y que comprende desde el personal funcionario de prisión, por su disposición al transporte de los pedidos y el permiso para que las costureras realicen esta acción; pasando por las empresas que donan material y el Ayuntamiento de Montealegre; hasta las propias mujeres de La Torrecica, por su disposición, entrega y trabajo. Eslabones sin los que esta cadena de solidaridad no sería posible, y es que, ante el coronavirus: cada gesto cuenta.