29 de mayo de 2022
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El pasado 22 de mayo en Lyon, en una celebración presidida por el Cardenal Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, fue beatificada la joven fundadora del Domund, la francesa Pauline Jaricot.
Una mujer laica, empresaria, impulsora de las misiones, del rosario y de la justicia social. Así era Pauline Jaricot, quien con tan solo 23 años recurrió a las obreras de la fábrica de su padre para poner en marcha la Obra de la Propagación de la Fe, una red de ayuda a las misiones basada en la oración y en los donativos, que pronto revolucionaría la historia de la Iglesia.
El Papa en una de sus intervenciones, destacó la figura de esta mujer, a la que “le gustaba decir que la Iglesia es misionera por naturaleza y que, por tanto, todo bautizado tiene una misión; de hecho, es una misión. Ayudar a vivir esta conciencia es el primer servicio de las Obras Misionales Pontificias, un servicio que realizan con el Papa y en nombre del Papa.”, explica.
¿Quién era Pauline Jaricot? Su vida, a grandes rasgos
· Nació en 1799, en una familia cristiana de ricos industriales. Tenía una vida acomodada y superficial hasta que decidió dejarlo todo, sin dejar de ser laica. A los 17 años, en privado, hizo voto de castidad y se entregó por completo a la misión de la Iglesia. Empezó a vestir como las obreras de la fábrica de sus padres.
· Su hermano Philéas era seminarista y se preparaba para ser misionero en China, y le contaba la situación crítica de las misiones. Con 18 años comenzó a organizar colectas de carácter misionero entre las obreras.
· Con 23 años concibió la primera red social misionera basada en el binomio oración-donación: grupos de 10 personas que rezaban y colaboraban con las misiones. Fue el germen de la Asociación de la Propagación de la Fe, que se fundó hace 200 años, el 3 de mayo de 1822. Esta iniciativa creció exponencialmente y se extendió por Francia y todo el mundo.
· Movida por su celo apostólico, Paulina multiplicó las iniciativas: creó el Rosario Viviente, fundó las Hijas de María, apoyó nuevas fundaciones misioneras como los maristas y los viatores, etc.
· Se interesó por la difícil condición de los obreros en Francia. Compró en 1845 una fábrica, para ofrecer dignidad a los trabajadores. Sin embargo, fue estafada y arruinada. Abandonada por todos, incluso se negó que ella fuera la iniciadora de la Propagación de la Fe. Finalmente, Paulina tuvo que inscribirse en el registro de indigentes de Lyon.
· Despojada de sus bienes y de la iniciativa misionera que había impulsado, Paulina permaneció fiel a la voluntad de Dios y a la Iglesia, en adhesión total al Papa. Murió el 9 de enero de 1862. El 25 de febrero de 1963, San Juan XXIII la proclamó venerable.
· El 22 de mayo de 2022 será beatificada en Lyon. Se le atribuye la curación milagrosa de una niña de 3 años, que quedó en estado vegetal tras atragantarse.
· Hace 100 años la Obra de Propagación de la Fe fue asumida por el Papa como Pontificia.
· La Obra Pontificia de la Propagación de la Fe continúa el legado de Pauline Jaricot. Esta Obra forma una red de oración y colecta, con el fin de facilitar que todos los fieles puedan participar activamente en la misión de la Iglesia. Se concreta en la ofrenda del Domund. Gracias a ella el Papa sostiene el funcionamiento ordinario de 1.117 territorios de misión.
Tenemos muchos que agradecerle a esta mujer valiente, un ejemplo a seguir en la Iglesia en general, y en la actividad misionera en particular. El 24 de mayo, dentro de la celebración de la Asamblea Nacional de Obras Misionales Pontificias, en las que participan los delegados diocesanos de misiones, se celebrará en el Monasterio de El Escorial una Misa de Acción de Gracias por la beatificación de Pauline. Y seguiremos de celebraciones, que iremos compartiendo con vosotros.