El domingo, día 27, celebramos la Jornada de la Infancia Misionera. Una obra que tiene 170 años de experiencia, que es fiable, que hace el bien, apoya a la infancia, y tiene una mirada universal. En Infancia Misionera trabajan con misioneros y en las misiones y los que colaboran en Albacete son todos voluntarios. Otra de las ventajas fundamentales es que es la primera que cuenta con los niños como principales protagonistas. Ellos, con la ayuda de los mayores, son los que ayudan a otros niños.
"Con los niños de Europa... Es la última estación del recorrido que están haciendo los niños de Infancia Misionera por los cinco continentes: Asia (2009), África (2010), Oceanía (2011) y América (2012). Finalmente llegan a Europa. El itinerario ha tenido estas etapas: “buscar a”, “encontrar a”, “seguir a” y “hablar de” Jesús. Han sido experiencias formativas y misioneras. Ahora toca unirse a todos los niños de Europa para “acoger” a los de otros continentes como lo hizo Jesús.
.... acogemos a todos como Jesús”. Quienes han tenido la gracia de encontrar y seguir a Jesús, han vivido una experiencia irrepetible. Han descubierto en Él un corazón grande, en el que no es posible la acepción de personas. Los niños no tienen fronteras en su corazón y están especialmente abiertos a iniciar relaciones de amistad con otros niños, independientemente del color de piel o de su raza. Urge ayudarles, a la vez, a superar cualquier barrera que pudiera entorpecer la acogida de aquellos que tengan cualquier limitación.
LOS ORÍGENES
Este año se cumple el 170 aniversario de su fundación cuando, en 1843, el obispo francés Charles-Auguste Forbin Janson, instituyó Infancia Misionera conmovido por las noticias que llegaban de los misioneros en Asia, y quiso implicar a los niños en una vía de solidaridad para ayudar a otros niños que tenían necesidades por todo el mundo. Constituyó una obra pionera en la atención a la infancia. Hoy está presente en 110 países y ayuda a la Iglesia a dar conocer Jesús a los más pequeños. En España, la Obra Pontificia de Infancia Misionera se instauró oficialmente en 1852 con el apoyo decidido de la Reina Isabel II. De hecho, la primera niña que se registró como miembro de Infancia Misionera fue precisamente su hija, la princesa de Asturias.
Los primeros colaboradores de Infancia Misionera son los niños, que rezan por los otros niños de los territorios de misión y les entregan generosamente sus donativos. A través de ellos lo hacen también sus padres y familiares, sus profesores y catequistas, y quienes se sienten solidarios con los más pequeños.
Gracias a la colaboración y donativos a favor de la Infancia Misionera, que en Albacete han superado los 37.000 euros se han podido mantener el año pasado tres mil proyectos en favor de la infancia: hospitales, orfanatos, centros de salud, escuelas. Todo gracias a que tu ayuda llega y hace mucho bien.
El Obispo de Albacete invita en este día a todos los niños “a que alarguen sus manos para abrazar a todo el mundo, que abran bien sus ojos y sus oídos para percibir las necesidades y las voces de los millones de niños que gritan desde su pobreza, su dolor y su oscuridad”.