Comisión Diocesana de Justicia y Paz

Entidad católica que promueve y defiende los derechos humanos, la justicia social, la paz, la solidaridad y el cuidado de la naturaleza. Es un órgano consultivo y facilitador de la Iglesia católica en esta misión, que se realiza inspirada en la enseñanza social de la Iglesia y desde el compromiso con las personas más empobrecidas de nuestro mundo.

Está integrada por personas voluntarias que mantienen una actitud abierta, dialogante y comprometida mientras intentan vivir coherentemente los valores del Evangelio. En su interior se vive un sano pluralismo de opiniones y un comportamiento democrático, dentro de una voluntad transformadora de la sociedad y el orden internacional actuales que mira hacia la utopía de un mundo más justo, pacífico y humano.

En el Concilio Vaticano II, la Gaudium et Spes (90) proponía crear "un organismo universal de la Iglesia que tenga como función estimular a la comunidad católica para promover el desarrollo de los países pobres y la justicia social internacional". Ese es el origen institucional de Justicia y Paz, que primero fue una Pontificia Comisión y desde la creación del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (17 de agosto de 2016) se integra en dicho organismo de la Santa Sede.

En España, cuenta con una Comisión General con estatutos aprobados por la Conferencia Episcopal (2007), que coordina y asesora las comisiones diocesanas de Justicia y Paz. El artículo 1º de dichos estatutos define nuestra identidad y misión: “organismo eclesial creado por la Conferencia Episcopal Española con la misión de promover y defender los derechos humanos, la justicia y la paz”.

La Comisión Diocesana de Justicia y Paz de Albacete se inició en el año 1986 y cuenta con estatutos aprobados en 2003 por el obispo don Francisco Cases.

Nuestras áreas de trabajo y actividades son:

  • Difusión de la Doctrina Social de la Iglesia
  • Apoyo a las iniciativas en defensa de la paz y del Diálogo interreligioso (organizamos una oración inter religiosa con motivo de del Día de la Paz y la Noviolencia)
  • Defensa de los derechos humanos, con especial atención a las personas vulnerables como son los Migrantes y Refugiados, a cuyo servicio iniciamos un servicio de lavandería solidaria que ahora forma parte del Centro Diocesano de Migrantes Santa María Rosa Molas.
  • Cuidado de la Casa Común y fomento en la Iglesia de actitudes en favor de una ecología integral.

Además de intentar conectar con las asociaciones civiles que trabajan en los campos de la justicia, la paz y la ecología, como entidad eclesial participamos en la Delegación de Apostolado Seglar y colaboramos con el Secretariado Diocesano de Migraciones.

Presidenta: Mari Cruz Hernández Gil

Delegado: Fco. Javier Avilés Jiménez