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9 de mayo de 2015
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Llevamos 25 años en Yeste; llegamos en Enero del 1990.
Nuestra Congregación: Ursulinas de Jesús, fundada en 1802 dedicada tradicionalmente a la enseñanza, (en zonas rurales y en grandes colegios) hizo la opción en el Capítulo de la Provincia de España de 1974 de abrir un camino de opción “por los pobres”. Era el posconcilio. Nos llamaron para hacernos cargo de la Residencia de Mayores de este pueblo. “El ASILO”, como era conocido, estaba al cuidado de una señora que en aquel momento estaba enferma y se jubilaba.
Durante este tiempo hemos querido hacer de la Residencia una familia y en eso hemos puesto nuestro empeño. Hemos querido que los residentes se sintieran en casa y que “La Casa” fuera su casa. Nos ha movido el querer a estas personas mayores que han ido pasando por “La Casa” más años de vida y más vida en sus años. Hemos cuidado con esmero la acogida (cuando llegaba una persona nueva) y la “despedida”. Nos han enseñado lo importante que es la vivencia del “duelo”. Es una residencia pequeña, la que hemos atendido; esto facilita el crear y cuidar vínculos de amistad y cercanía.
Hoy ya estamos todas jubiladas, y las cuatro estamos como voluntarias en la misma. Pretendemos “estar” sobre todo; y “ayudar” mínimamente en lo que podemos; ahora mismo hay un equipo de trabajadoras que mantienen y mejoran el estilo y el espíritu con que hemos trabajado. Nos sentimos integradas y presentes en la vida del pueblo, tratando de contagiar nuestro carisma de “encarnación”, en una realidad de convivencia sencilla y familiar, como unas vecinas más. Queremos ser aquí, donde estamos una “pequeña presencia misionera”.
Creemos que los desafíos de la vida religiosa hoy, consisten en estar presentes a pie de calle, comprometidas con los más débiles, siendo voz de los que no tienen voz, pero sin altavoces. Es decir, testigos de la Buena Noticia de Jesús de Nazaret.