El pasado 19 de octubre el Papa Francisco agradecía a los mecenas de los Museos Vaticanos todo el bien que están haciendo a la Iglesia y les decía entre otras cosas que el arte es una manera de proclamar la belleza de la fe, recordar la grandeza del Dios Creador, reafirmar la dignidad del hombre liberado de la tragedia del  pecado y de la muerte por la cruz y resurrección de Jesucristo.

Estos días en el Museo de Albacete hay una Exposición llamada “Fides” que tiene como objetivo ayudar a vivir mejor  el año de la fe que estamos celebrando. A través de cincuenta obras de arte: sarcófagos, imágenes, esculturas, cuadros, libros, ornamentos, objetos religiosos se pretende hacer una catequesis viva de lo que significa ser creyentes en Jesús, afirmar que en su muerte y resurrección encontramos el camino de la plenitud humana.

La exposición se desarrolla en diferentes apartados que se pueden resumir, empezando qué significa creer, cómo llegar a esa fe y qué es lo que creemos. A continuación nos muestra cómo esa fe se alimenta y vive en los sacramentos. Hay un apartado para recordar que esa fe hay que anunciarla a los demás y vivirla como la vivieron los santos, incluso hasta el martirio. Para terminar nos dirá que nuestra vida esta siempre bajo el signo de la Cruz redentora. Con una cruz nos signaron el día de nuestro bautismo, bajo la mirada de la cruz hemos de vivir nuestra vida, y una cruz acompañará nuestro último descanso.

Es muy hermoso comprobar de cuántos pueblos nos llegan estas imágenes de fe, esto quiere decir de qué manera la fe impregnaba la vida de nuestras gentes. No se puede entender la historia de nuestros pueblos si ignoramos lo que ha significado el cristianismo en ellos a lo largo de los siglos.

Cuando me acerqué a ver la Exposición vi cómo diversos profesores estaban explicando a sus alumnos todas estas imágenes. ¡Qué catequesis más bonita para que nuestros jóvenes comprendan lo que son las raíces de nuestros pueblos!