Grupo Catequesis Adultos Parroquia La Asunción de Almansa

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11 de marzo de 2023

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Un manantial dentro de ella

El evangelio de hoy, una vez más, nos muestra a Jesús defensor de la dignidad de la mujer, sin importarle motivos raciales, sexuales o religiosos. La bella historia de la mujer samaritana es uno de los ejemplos de la relevancia que Él dio a la mujer.

Al igual que con la samaritana, Jesús sale a nuestro encuentro y se dirige a nosotros con amor y paciencia, ignorando los primeros desprecios.

Así se demuestra la humanidad de Jesús. Durante la conversación que Jesús mantiene con la samaritana, ella se va deshaciendo de sus escudos y máscaras que le impiden tener una vida plena.

Jesús le ofrece el agua que saciará su vida y se convertirá en un manantial dentro de ella. La samaritana descubre que Él es el Profeta, el Mesías, el Salvador… ÉL ES EL AGUA VIVA.

La mujer samaritana es imagen del que va a ser bautizado y de todos los que hemos sido sumergidos en las aguas del Bautismo.

“Encontramos en este episodio evangélico un estímulo para redescubrir la importancia y el sentido de nuestra vida cristiana, el verdadero deseo de Dios que vive en nosotros” (Benedicto XVI).

Los discípulos se maravillaron de que Jesús estuviera hablando con una mujer junto al pozo que sacia la sed y no comprendieron que el alimento que sacia el hambre es hacer la voluntad del Padre y llevar a término su obra.

“La mujer dejó su cántaro, se fue al pueblo y dijo a la gente: Venid a ver un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho, ¿será este el Mesías?” (Jn 4, 28-29).

Muchos creyeron por el testimonio de la mujer; le rogaron que se quedara y muchos más creyeron al verlo y escucharlo.

Ya entonces la ciudad se llenó de alegría por la presencia del Señor.