Manuel de Diego Martín
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24 de julio de 2010
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En las tertulias radiofónicas y televisivas hay unos constantes debates para llegar a precisar qué debemos entender por nación ¿Qué es una nación? Lo que llamamos España ¿es una nación? El Tribunal Constitucional, en la sentencia del otro día sobre el Estatuto de Cataluña, dijo que no reconocía a esta región como nación, porque es parte de otra más grande que se llama España. Y si los catalanes quieren ser nación, ¿quién se lo puede impedir? En la carretera de Barrax hay una gran pintada que dice “El Bonillo una gran nación”. ¿Y por qué no?
Estos días de entusiasmo y euforia futbolística, todo el mundo se ha vestido de rojo. Todo el mundo se ha puesto la camiseta que lleva los colores de la bandera española y han hecho ondear banderas en todos los lugares, aún lo más inverosímiles. Todos estábamos de acuerdo que esos muchachos que vienen de todas las regiones de España estaban defendiendo los colores de una sola nación, la nación española. ¿Tendremos que echar mano del fútbol y de todos los sentimientos que éste despierta para poder entender y sentir lo que significa España como nación?
Hoy celebramos la fiesta de Santiago Apóstol como patrón de España. Y al ser patrón de España es patrón de los gallegos, naturalmente, pero también de vascos, de catalanes, de castellanos, de todas las demás regiones españolas. Es Patrón de esa unidad que se fue forjando a través de los siglos y que se llamó España. Esa unidad que nació en el Concilio III de Toledo cuando se reconcilió la España arriana y la católica. La unidad que se fue labrando a lo largo de ocho siglos reconquistando España del poder islámico y que va desde Covadonga hasta Granada. Es la unidad que surge del descubrimiento de América y colonización que hicieron extremeños, vascos, catalanes, y castellanos… Es la unidad que se fue reafirmando en la lucha contra el francés invasor desde Gerona a Bailén pasando por Móstoles. Y cuando el proletariado marxista quiere disgregar a España en un vago internacionalismo de pueblos, surge el grito de España una.
Si, Santiago es el Patrón de toda esta unidad que llamamos España. Es Patrón de esta tierra que aprendimos en la escuela primaria que limita al norte con Francia, al oeste con Portugal y al sur con Marruecos. Es Patrón de toda esta tierra, que si hoy estamos en un Estado aconfesional, no quiere decir que los súbditos del mismo sean sin religión, pues en su mayoría tiene raíces cristianas, ya que se alimenta de la fe que nos trajo el Apóstol Santiago. Hoy pedimos desde lo hondo de corazón que el Señor Santiago nos ayude a conservar esta unidad que pasa por la tierra, pero que ante todo y sobre todo debe ser unidad de corazones. Que seamos siempre fieles a nuestras raíces cristianas, y esto será, sin duda, un seguro de unidad entre los pueblos.