Antonio Abellán Navarro

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25 de noviembre de 2006

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Un total de 498 mártires, serán beatificados próximamente, en el curso del año 2007. Estos siervos de Dios pertenecen a un total de 23 procesos de martirio, que recorren toda la geografía española. En nuestra diócesis estamos afectados por dos de esas causas. Una, la toledana de Liberio González Nombela y 12 compañeros, entre los que están dos sacerdotes de Albacete, y la de los agustinos Avelino Rodríguez Alonso y 103 compañeros, entre los que se encuentran otros tres sacerdotes de nuestro clero secular. De todos estos ya hemos escrito. Pero no podemos pasar por alto la de aquellos religiosos agustinos, que también sufrieron el martirio cuando estaban destinados en Albacete, en concreto en Caudete.

En el año 1770, un Obispo de Orihuela, D. Juan Elías Gómez Terán, manda construir una Casa-Palacio para descanso veraniego en las cercanías de Caudete, situado en la sierra Santa Bárbara. Este edificio conocido como el Palacio pasado el tiempo se puso en venta y lo compraron los agustinos de la Provincia de Filipinas en el año 1909, con la finalidad de ser residencia de los religiosos enfermos que regresan a la patria procedentes de las misiones de Filipinas y China. Cuando en 1926 se divide la provincia religiosa de filipinas surgiendo la nueva provincia de España, se le cede esta casa para el mismo cometido. Diez años más tarde, en 1936, cuando se inicia la persecución religiosa, viven en esta Residencia 8 sacerdotes religiosos, tres Hermanos de Obediencia y tres aspirantes al sacerdocio con la carrera eclesiástica ya terminada. Menos el Superior, los tres hermanos y los tres colegiales, eran todos personas enfermas y merecedoras de especial cuidado. La dura persecución religiosa del 36 martirizó a casi toda la comunidad. Sólo uno quedó para contarlo. Al terminar la contienda civil la provincia de España, abandonó la casa con una venta casi simbólica. Estos son, el P. Gabino Olaso Zabala, natural de Abadiano, Vizcaya, que era el superior de la casa, el P. Felipe Barba Chamorro, de Pozo Antiguo, en Zamora, Fray Luis Blanco Álvarez, de Ayoó de Vidriales, también de Zamora, el P. Emilio Camino Noval, de Castiello, Asturias, el P. Anastasio Díez García, de Quintanilla de Vivar, Burgos, el P. Víctor Gaitero González, de Valdemora, León, el P. Ángel Pérez Santos, de Villaherreros, Palencia, el P. Cipriano Polo García, de Mayorga, Valladolid, Fray Luciano Ramos Villafruela, de Villahoz, Burgos y Fray Ubaldo Revilla Rodríguez, de Buenavista de Valdavia, Palencia. Todos estos con el proceso romano ya terminado y en espera de la ceremonia de beatificación.

Además, en el actual proceso abierto en nuestra diócesis, están los también agustinos de Caudete, el P. José Pérez de Celis, y Fray Daniel Delgado García.