Manuel de Diego Martín

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6 de abril de 2013

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En los años noventa, cuando estaba en la parroquia del Corazón Jesús de Hellín, vinieron un grupo de mujeres para ver si podían formar en ella un grupo de apostolado de la Divina Misericordia. Yo desconocía totalmente el tema y cuando me explicaron, pensé que en ninguna parroquia podía encajar mejor que en aquella que tenía como titular al Corazón de Jesús, que significa tomar conciencia del amor que Dios nos tiene, y el que en respuesta debemos ofrecerle. A la vez que oramos por toda la gente para que pueda conocer este amor y conseguir su salvación eterna.

Así pues empezamos a tener en la parroquia cada quince días encuentros de oración con la exposición del Santísimo  Sacramento, meditábamos la Palabra de Dios recitábamos la oración de la Coronilla y leíamos textos del Diario de una monja polaca, que entonces empecé a conocer que se llamaba Faustina Kowalska.

En aquel tiempo esta monja fue beatificada por Juan Pablo II y unos años más tarde, fue declarada santa. Y el Domingo de hoy, segundo de Pascua, fue declarado por el Papa como la fiesta de la Divina Misericordia, tal como Jesús inspiró a santa Faustina. También en aquel momento entronizamos la imagen de la Divina Misericordia en la Parroquia. Todo esto me llevó a profundizar en este bellísimo mensaje de amor y misericordia, que nuestro mundo de hoy necesita y que la Divina Providencia nos ofrece.

Esta devoción que conocí en Hellin, empezó a prender en otras parroquias. En Villarrobledo ha crecido espectacularmente. Y en la Capilla de Albacete de la Adoración Permanente allí está su imagen y son muchos los seguidores. Así pues de la mano de D. Francisco Sevilla han sido convocados todos los grupos para formar una Asociación Pública de fíeles, reconocida por nuestro Obispo.

Como expresión de este reconocimiento público esta tarde en la Catedral tendrá lugar la celebración de la Divina Misericordia, en la que el Obispo entronizará la Imagen del Cristo. Es un momento privilegiado para vivenciar el amor y la misericordia que Dios nos tiene y que nosotros tenemos que testimoniar entre nuestros hermanos.