Manuel de Diego Martín

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14 de mayo de 2011

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Hoy la Iglesia católica celebra la fiesta de S. Isidro Labrador. Un año más para mirar a este santo madrileño trabajador del campo y un año más para mirar a nuestros campos donde apenas nos quedan trabajadores. Pero quedan en nuestros pueblos los mayores.

El Movimiento Rural Cristiano celebra su Día con este eslogan: “Los Mayores, un gran valor de los pueblos”. Siempre hemos dicho que los jóvenes son el futuro de los pueblos. Esto tiene su verdad. Pero también es verdad que los mayores ayudan al futuro pues ellos son un gran e insustituible valor en los pueblos. Así pues, si nos causa dolor ver que nuestros pueblos se quedan sin jóvenes, vamos a disfrutar de nuestros Mayores.

No vamos a cifrar solamente el valor de los Mayores en que ellos con sus pensiones ayudan a muchas familias a salir adelante. Hay en ellos otros valores muchos más profundos y, valga la redundancia, mucho más valiosos.

En una sociedad globalizada, en la que a veces nos quedamos sin referentes, sin raíces ni valores, ellos son la memoria viva de nuestros pueblos. En unos ambientes en que los cambios vertiginosos nos envuelven, donde a través de los móviles y las redes sociales, los relativismos se imponen y la confusión nos aplasta, ellos nos recuerdan muy oportunamente lo que es esencial en la vida. En un mundo donde el individualismo y el sálvese quien pueda es lo que manda, ellos son también los buenos samaritanos que aportando servicios callados y cálidos, en un voluntariado admirable, ayudan, como decíamos antes, a que muchas familias salgan adelante y a la sociedad se vea enriquecida por lo mejor de ellos mismos.

Así pues pedimos en este día que S. Isidro Labrador cuide de nuestros pueblos y cuide de nuestros Mayores.