Manuel de Diego Martín

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1 de febrero de 2014

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Hoy celebramos la fiesta de la Candelaria y con ella la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. Esta jornada fue instaurada por el beato, el próximo mes de abril ya santo, papa Juan Pablo II. Tiene como objetivo alabar y dar gracias al Padre del cielo por ese inmenso don que supone para la Iglesia y la Humanidad esa multitud de hombres y mujeres que consagraron su vida a Dios y a los hermanos.

El Cartel anunciador de este año reza así: “La alegría del evangelio en la vida consagrada”. Ya vemos cómo este lema se hace eco de la Exhortación Apostólica “La Alegría del evangelio” que nos regaló el Papa Francisco en el mes de noviembre en la clausura del Año de la Fe y que comienza con estas palabras: “La alegría del evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús”.

La Diócesis de Albacete hoy quiere dar gracias a Dios por todos los consagrados que en nuestros pueblos y en nuestras parroquias están dejando lo mejor de sí mismos porque un día dijeron a Jesús que lo querían seguir con toda radicalidad, es decir, con los tres votos de pobreza, castidad y obediencia. Dicho de otra manera, a través de los votos quieren decir que su vida ya no es suya, sino una vida para darla a los demás como lo hizo Jesús.

Últimamente se han emitido por televisión española, en el programa “Pueblo de Dios”, algunos testimonios, de lo que hacen nuestros consagrados al servicio de los más pobres y de lugares lejanos, familiares y amigos míos que han visto los programas me han felicitado para decirme ¡qué cosas más hermosas hacéis en Albacete! Yo les decía, bueno, esto es simplemente un botón de muestra, porque a lo largo y ancho de la geografía albaceteña se hacen muchas cosas más.

Por eso, en este día todos los cristianos de Albacete, unidos a toda esa buena gente que reconoce estas obras de amor, queremos dar gracias a Dios por este don, y pedimos que no falten jóvenes que cojan el testigo del relevo y tengamos vocaciones a la vida consagrada para seguir adelante con esta obra de amor.