Julián Ros Corcoles

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11 de noviembre de 2023

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“¿Dónde hay una nación tan grande que tenga unos dio­ses tan cercanos como el señor nuestro Dios siempre que lo invocamos?” (Dt 4,7). Con estas palabras el antiguo pueblo de Israel expresaba su admi­ración y gratitud ante un Dios que les acompañaba de cerca su cami­nar histórico. Se sentían orgullosos de este Dios que tan profundamen­te les amaba y se lo demostraba con las intervenciones en su historia. Además, ese orgullo se manifestaba también en la conciencia de que la propia existencia del Pueblo cum­plía una misión con respecto a to­dos los demás pueblos de la tierra.

Cuando la cercanía de Dios llegó a su plenitud con la Encarnación de su propio Hijo, el estupor fue máxi­mo incluso entre los ángeles. Dios se había hecho hombre para que, en Jesús, la humanidad participara de la naturaleza divina en la condición de “hijos de Dios”. ¿Cómo no sen­tirse orgullosos de un amor tan in­menso recibido gratuitamente y sin mérito alguno? El “más bello de los hombres” (Salmo 44, 3), Jesús de Nazaret, te ha llamado a seguirlo, a ser su discípulo, su seguidor agra­decido. ¿No sientes la necesidad de agradecerlo y de gritarlo a los cuatro vientos?

En este día de la Iglesia Diocesa­na compartimos nuestra alegría de seguidores agradecidos de Jesús en este pueblo suyo, en esta familia que es la Iglesia Católica que camina en Albacete. Estamos invitados a re­conocer y agradecer los dones que el Señor nos ha dado a cada uno y a nuestra Iglesia. ¡Qué fácil señalar y criticar lo que no funciona y cuánto cuesta reconocer el bien que hay en nuestra vida y en nuestra Iglesia!

La Iglesia necesita de ti: de tus cualida­des que son tantas; de tu tiempo do­nado generosamente: de tu oración y tu adoración; de tu colaboración económica por­que sientes tuyos los proyectos que entre todos saca­mos adelante. Hoy la Iglesia se siente orgullosa de ti, de tu fe. ¡GRACIAS!

Julián Ros Corcoles
Vicario general de la Diócesis