Nuestra congregación nace del tronco de la Orden del Carmen, que en el año 1888 regresó al Convento de S. José en Caudete (Albacete), para iniciar su restauración después de la exclaustración que sufrieron tantas órdenes religiosas asentadas en España.

A los pocos años de nuestra fundación, —en 1891, en Caudete—, nos trasladamos a Orihuela (Alicante). Por esta razón somos conocidas como las “Carmelitas de Orihuela”.

Aunque en el inicio de la congregación fueron ocho hermanas las que comenzaron esta nueva familia en el Carmelo y en la Iglesia, desde el principio destacó en el grupo la Hermana Elisea Oliver Molina, que consideramos nuestra fundadora y maestra espiritual.

Carisma y espiritualidad

Nuestra congregación, agregada a la Orden de los Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, intenta vivir allá donde está los valores fundamentales del carisma carmelita: la oración, la fraternidad y el servicio profético, desde una honda dimensión contemplativa. 

Misión

Nuestra misión como carmelitas es “buscar y vivir la presencia del Dios vivo y verdadero y ayudar a las personas a descubrirle y a entrar en relación con Él”. Esta misión la realizamos desde el testimonio de nuestra vida en las actividades que se nos encomiendan, relacionadas con la formación integral de niños, jóvenes y adultos y la asistencia a enfermos y ancianos, atendiendo con preferencia a los más pobres.

Dónde estamos

Cuando Madre Elisea decía “Lleguemos nosotras allí donde otros no pueden llegar”, estaba expresando su preferencia por abrir casas en los lugares más pobres y apartados, y hemos seguido extendiéndonos a lo largo de la Península Ibérica, en otros países de Europa y en América, Asia y África.

Presencia en Albacete

Estamos en Caudete en la Residencia San Juan Evangelista y en El Bonillo, en la Residencia de Ancianos de Nuestra Señora del Carmen.