D. Julián Ros Córcoles
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20 de octubre de 2024
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El 2 de noviembre de 1949, el Papa Pío XII publicó la bula Inter praecipua, mediante la cual erigió en España la nueva diócesis de Albacete. El 13 de mayo de 1950, nombró a Monseñor Arturo Tabera Araoz como primer obispo de esta nueva Iglesia particular. Finalmente, el 3 de septiembre de 1950, con la llegada de nuestro primer obispo, quedó constituida esta porción del Pueblo de Dios, en la que se hace visible la Iglesia universal: nuestra Diócesis de Albacete. Desde el 25 de julio de 1966, la Iglesia diocesana de Albacete coincide territorialmente con la provincia que le da su nombre.
Setenta y cinco años después, la Iglesia en Albacete vive en comunión con toda la Iglesia la vigilia del Gran Jubileo Universal de 2025, afrontando su futuro como peregrina de esperanza.
Unidos en oración por el nombramiento de nuestro nuevo obispo —que será el séptimo en nuestra historia— y por las necesidades de nuestra diócesis, comenzamos este curso pastoral con gratitud y esperanza. Recordar nuestra historia, en diversos momentos y de diferentes maneras, nos ayudará a percibir con mayor claridad los dones que hemos recibido de Dios y a expresar nuestra gratitud, poniéndolos al servicio de los demás, ya que el Señor no cesa de derramarlos sobre nosotros. Mirar al futuro, con los ojos puestos en la presencia del Señor de la historia entre nosotros, hará crecer la esperanza que «nace del amor y se funda en el amor que brota del Corazón de Jesús traspasado en la Cruz, … aun ignorando lo que traerá consigo el mañana» (Spes non confundit, n. 3 y 1).
La gratitud y la esperanza pueden renovarse en cada uno de nosotros al responder, personal y comunitariamente, a la pregunta: “¿Para quién soy?”. La Iglesia en España te invita a reflexionar sobre ello (www.paraquiensoy.com) y celebrará en febrero una gran asamblea, para la cual pido tu oración. La Iglesia universal nos recuerda, ahora en la Asamblea del Sínodo de los Obispos, que tu respuesta puede ser un camino de comunión con Dios y con los hermanos, que te llevará a descubrir el modo concreto en que Jesucristo te llama a participar en la misión que has recibido en tu bautismo. Esta es una forma significativa y valiosa de celebrar nuestro 75.º aniversario, al preguntar cada uno, y cada comunidad, a Jesús en la Iglesia diocesana: “¿Qué quieres de mí?” (o, en palabras de Santa Teresa: “Vuestra soy, para vos nací, ¿qué mandáis hacer de mí?”).
Con ilusión, os convoco a celebrar el inicio del curso pastoral y nuestro particular jubileo por los 75 años de nuestra diócesis, con la celebración de la Eucaristía el próximo domingo 3 de noviembre, a las 5 de la tarde, en la Catedral. Será una ocasión para que, junto a la Madre de Jesús, en su advocación de la Virgen de los Llanos, patrona de Albacete, agradezcamos y pidamos los abundantes dones del Espíritu Santo para nuestra comunidad diocesana. La presencia de laicos, religiosos y religiosas, y del presbiterio diocesano, nos ofrecerá también la oportunidad de renovar nuestra vocación de hacernos eco en el corazón de “los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren”, que “son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo” (Gaudium et spes, n.1).