Manuel de Diego Martín
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24 de septiembre de 2011
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El pasado día 17 de septiembre tuvo lugar en el Convento de Santa María Magdalena de Alcaraz la profesión solemne de la Hna. Mª Inmaculada Jiménez Cámara.
Esta joven, nacida en Valdepeñas (Ciudad Real) en una familia profundamente cristiana, tuvo la suerte de pasar unos días con las Dominicas de la Unidad en el Santuario de Cortes. Con estas religiosas se encaminaba cada día a celebrar la Eucaristía en el Convento de Alcaraz. Y allá sintió como un flechazo. Al escuchar los cantos, la recitación de los salmos, la alegría con la que vivían aquellas monjas, quedó como sobrecogida y pensó: Esto es lo mío. Entonces tenía solamente diecisiete años y tenía que esperar. Tanto sus padres como otra gente le animaron a terminar sus estudios y después que fuera al Convento.
Después del postulantado, noviciado y primeros votos, tras la espera de seis años, llegó el día grande, es decir: la profesión solemne. Tuve la suerte de participar en esta celebración que presidió el Sr. Obispo. Fue una celebración bellísima cargada de simbolismos. Un momento muy emotivo fue cuando la muchacha se postró por tierra mientras cantábamos las letanías de los santos, para pedir su protección. Después pronunció el sí definitivo a los pies de la madre Abadesa y a continuación recibió el anillo de esposa de Jesucristo de manos del Obispo. Enfrente de mi tuve a los padres de la Hermana profesa y era todo un poema leer en sus rostros la felicidad que les embargaba.
Mientras vivía esta ceremonia, a mi recuerdo llegaban las palabras que el Santo Padre había pronunciado en el Escorial, en la JMJ, ante las religiosas jóvenes, encuentro al que asistió también Mª Inmaculada. Decía el Papa: “La Iglesia necesita de vuestra fidelidad joven. Gracias por vuestro “si” generoso, total y perpetuo a la llamada del Amado”. La diócesis de Albacete te felicita y agradece tu testimonio. Nos decías que nunca podrías soñar tanta felicidad como la que te ha traído decir este sí. Gracias, hermana, por todo lo que nos has dado y darás.