Me quedé de piedra el otro día cuando un amigo me dio la  triste noticia de que el grupo Yihadista, Estado Islámico, había informado que tiene al Papa como punto de mira para abatirlo por ser el “portador de la verdad falsa”.  La información viene del periódico italiano “Il Tempo”.

Hay que estar totalmente locos para querer eliminar a un hombre que se distingue  por buscar con todas sus fuerzas la paz en el mundo. El no tiene intenciones partidistas y se deshace por ayudar a todos. Prueba de ello es esa  “Jornada  de oración y ayuno” que ha convocado para el próximo 7 de septiembre.  El Papa no solamente convoca a los católicos, sino que, ante la gravedad de esta hora histórica, hace un llamamiento  a todas las confesiones cristianas y a todos los líderes religiosos que quieran unirse. También a los musulmanes con el fin de evitar el infierno de una guerra. ¿Qué cosa mejor puede hacer el Papa para ponernos a todos en  pie y hacer triunfar en esta hora  la paz?

El otro día celebrábamos la fiesta de S. Pío X. Murió este Papa dos meses después de estallar la guerra del 14 y cuentan que decía llorando poco antes de morir: “He hecho todo lo posible por evitar la guerra, pero no he podido. ¡Cuántos pobres inocentes van a morir en ella!”  Efectivamente, cien años después, los líderes del mundo se reunieron para recordar y llorar aquella monstruosa guerra. Ahora no nos  queda mas que lamentarse, lo importante es haberla parado a su tiempo. Estos yihadistas parece que sí quieren la guerra.

Es gravísimo que digan estos desalmados que están dispuestos a atentar contra el Papa pues, como ellos dicen, es el “portador de la verdad falsa”. Ellos trayendo la guerra son portadores de la verdad verdadera, ¡qué monstruosidad!  Nos preguntamos ¿cómo es posible tanta maldad en el ser humano?  Si con Juan Pablo II lo intentaron, también pueden intentarlo con Francisco.  Y de ¿qué nos podemos extrañar cuando  a Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, el que no tenía mas que palabras y hechos de amor y misericordia para con todos, lo clavaron en la cruz?