+ Mons. D. Ángel Fernández Collado

|

21 de octubre de 2023

|

88

Visitas: 88

Iniciamos con ilusión un nuevo Curso Pastoral, 2023-2024, y la imagen que acompañará nuestro caminar pastoral será “El Misterio de Pentecostés” de los mosaicos de la “Capilla Redemptoris Mater” del Vaticano y el lema que nos ayudará a centrar nuestras actividades poniendo los objetivos en una meta concreta es: “Misioneros Apóstoles de Cristo y su Evangelio”

Intentaremos seguir el ritmo y las iniciativas pastorales que tanto bien han hecho en el Curso Pastoral pasado y potenciar todo lo que hemos realizado durante los cursos anteriores y nos han ayudado a seguir con la tarea de la Evangelización y fortalecido nuestra fe en Jesucristo de la mano de la Virgen María.

Debemos analizar nuestro estilo de vida pastoral, la forma de hacer las cosas, cuidar la vida interior, nuestra relación con el Señor, y trabajar para mejorar mecanismos de participación de “todos” en la vida de la Iglesia, especialmente en nuestra diócesis de Albacete. Somos la Iglesia de Jesucristo que brota del Evangelio de Jesús y estamos llamados a encarnarnos en la historia con fidelidad a la tradición de la Iglesia, a las normativas vigentes (pastorales, litúrgicas, etc.), abriendo caminos a la corresponsabilidad y a la participación.

El primer paso, es agradecer y potenciar todo lo que hemos planificado y realizado en los cursos pastorales pasados, que ha sido bastante. El tono general y la respuesta pastoral ha sido la que ansiábamos lograr. Gracias al esfuerzo inicial de los impulsores y animadores, y la acogida y respuesta de los fieles, hemos caminado juntos, afianzando la “sinodalidad”, y bastante unidos. Por ello, los efectos han sido positivos y generadores de vida cristiana y apostólica en nuestras parroquias, movimientos apostólicos, catequistas, cofradías y hermandades, apostolado seglar, institutos religiosos y congregaciones de vida consagrada, apostólica y claustral.

Es importante comprometernos todos a crecer en formación y en entrega generosa allí donde se perciban carencias. Todos, y muy unidos, en la respuesta de unos y otros.

En la Carta Pastoral, que ya podéis recoger en vuestras parroquias o descargar de la web diocesana, encontraréis las pautas y líneas que seguiremos en este nuevo curso pastoral 2023-2024. Espero que podamos ir poniendo en marcha las iniciativas que nos ayudarán a seguir reforzando nuestra fe personal, la Diócesis y el camino hacia la santidad.

El signo de una Iglesia conducida por el Espíritu es la santidad. Quienes nos sentimos llamados a participar en la misión eclesial no podemos olvidar que el primer compromiso es responder a la vocación a la santidad a la que estamos llamados todos los bautizados. Un compromiso en la Iglesia que no esté acompañado por esta inquietud no puede ser evangelizador, porque no responde a la verdad de una vida cristiana.

El Espíritu Santo es el creador de la comunión en la Iglesia y el fundamento de su unidad. Como en cualquier familia, entre nosotros puede haber diferencias. Sin embargo, cuando el amor es auténtico, éstas no se convierten en divisiones y nos enriquecen a todos.

Recordemos siempre que los sueños se construyen juntos. Desde la alegría, la valentía y la comunión. Por eso, vivamos sin complejos nuestra consagración para la misión. Que el curso que ahora comenzamos nos ayude a crecer en la comunión entre nosotros. Deseo que todos vivamos, en comunión afectiva y de trabajo pastoral evangelizador, un fructífero, esperanzador y santo Curso Pastoral 2023-2024, que nos colme a todos de los Dones del Espíritu Santo.

Con mi afecto, oración y bendición.

Ángel Fernández Collado
Obispo de Albacete