Manuel de Diego Martín

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16 de enero de 2016

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Mañana, día 18, comienza el Octavario por la unidad de los cristianos. Durante ocho días, en todas las iglesias de las diferentes confesiones cristianas: católicos, protestantes, anglicanos, ortodoxos, evangélicos… vamos a orar para caminar juntos hacia la unidad. Queremos hacer realidad lo que Jesús pidió al Padre en la última cena: “Que todos sean uno”. Estas celebraciones de orar por la unidad vienen ya desde 1908. Pero dentro del mundo católico quien dio un gran impulso al Ecumenismo fue el Vaticano II, cuando nos enseñó a hacer una valoración positiva de todas las confesiones. Ya no habría que utilizar el lenguaje de hereje o malo, sino el de hermano, a lo sumo de hermano separado.

Hace unos días se hizo público lo que van a ser los videos del Papa en que cada mes va a hacer una rueda mundial de oración a través de las redes. Nos decía el Papa, en el primer vídeo, que la mayoría de la humanidad somos creyentes, creyentes en Dios o en el amor, o en la vida. ¿Por qué no unirnos todos para hacer del mundo una gran familia y evitar las guerras y crueldades que nos invaden? Es más lo que nos une que lo que nos separa. Nos une, decía el Papa, en que todos somos hijos de Dios. Pues si entre las diferentes religiones hay mucho en común, cuánto más debe haber entre los cristianos, cuando todos formamos un solo cuerpo cuya cabeza es Jesús. Ecumenismo, en griego significa buscar lo que es de casa, lo común, lo de todos. En una palabra lo que entendemos en sociología como bien común.

Estamos viviendo ahora unos momentos convulsos. Algunos políticos sensatamente nos dicen que nos hace falta entendimiento, que tengamos sentido común para buscar lo que nos une y lo mejor para la comunidad. Si cada uno va a lo suyo, a su interés propio y pierde la perspectiva de lo que es mejor para el conjunto, estamos perdidos. Este es el cuento de nunca acabar, es meterse en la dinámica de la “guerra de todos contra todos” como decía el filosofo Hobbes. Así pues pienso que si en estos días estamos orando por la unidad de los cristianos y de las religiones, como nos recordaba el Papa en el vídeo, vamos a orar también por nuestros políticos, para que sean ecuménicos, es decir siempre buscadores de lo que más nos une que es el bien común.