Antonio García Ramírez

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14 de julio de 2024

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En compañía. El evangelio de Marcos es el evangelio del discipulado, el relato va mezclando pasajes con diferentes envíos misionales. Este evangelio junto al resto del nuevo testamento era un verdadero vademécum que los primeros cristianos no dejaban de consultar a la hora del arranque de la Iglesia, aventura novedosa que se expandía por las ciudades del Imperio Romano. La primera instrucción misionera es el envío de dos en dos. Lo cual daba seguridad a los apóstoles pues los caminos estaban llenos de infortunios, y a la vez se realzaba el valor del testimonio. Pues 4 ojos ven mejor que 2, y dos personas es el mínimo para la validez de dar fe de lo acontecido.

Al andar se hace camino. Un bastón para caminar, para protegerse, para pastorear. Primero fueron los caminos de Galilea, pero luego serían las rutas comerciales que articulaban los negocios de Roma. El cristianismo nació y perdurará, al andar. No nos aseguramos el futuro de la Iglesia simplemente guardando el ajuar de los tesoros de vida y fe adquiridos a través de los siglos. Es en el camino y nada más cuando las personas nos atrevemos a convertirnos en testigos de la fe. Es el camino que nos lleva a los endemoniados y enfermos. Es el camino que recorrió primero el Maestro sin volver la vista a atrás.

Formados para el éxito y el fracaso. Y este camino es todo un curso de formación para la vida. Una vida que tiene éxitos, pero también fracasos. Habrá casas y personas que se abran a la Buena Nueva. Pero también las habrá que se cierren, que rechacen y expulsen a los testigos. Ante eso, otra instrucción: sacudirse el polvo de las sandalias de los pies que caminan. Pues habrá que continuar, pero habiendo limpiado hasta el insignificante polvo de tierra que rechaza la salvación. Aquellas buenas prácticas misionales les permitieron realizar la primera evangelización que más que palabras eran sanaciones de personas concretas que vivían el tormento en sus propias carnes.

Antonio García Ramírez
Párroco de San Isidro de Almansa