Mª Angeles Zafrilla Cifuentes
|
4 de mayo de 2025
|
4
Visitas: 4
Al bebé se le quiere antes de que llegue, se le quiere desde antes de ser concebido, desde que se pensó, desde que se supo que vendría a nuestras vidas porque viene a su casa.
Así pasa con nuestro Obispo, llevamos meses rezando por él sin saber quién era, de alguna forma pensándolo, con el deseo y la certeza de que llegaría aquel Obispo que nuestra Diócesis necesitaba; sabiendo que lo queríamos puesto que venía a su casa.
Desde que supimos el nombre de nuestro Obispo D. Ángel Román Idígoras estamos rezando por él y desde ayer ya es uno de los nuestros de pleno derecho. Sabemos algo de su biografía, apenas de sus gustos o sus aficiones, aunque ya estamos enganchados a él y a su mirada calmada que envuelve una sonrisa, porque es Nuestro Obispo, porque es Nuestro Pastor, porque ya ha estado delante de la Patrona de nuestra Diócesis, nuestra querida Virgen de los Llanos y como todos los albaceteños querrá parecerse a Ella, querrá tener una mirada sencilla y poner a sus pies cada jornada las ofrendas pequeñas.
Ángel estamos felices de que este entre nosotros, en la certeza de que ha venido a su casa, que es la casa de cada uno de nosotros porque los albaceteños somos gente de puertas abiertas. ¡Bienvenido!