Manuel de Diego Martín
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13 de mayo de 2013
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Hoy celebramos la 47 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales con el lema: “Redes Sociales, portales de verdad y de fe”. Este es un día en que la Iglesia católica nos invita a rezar para que todos los medios de comunicación sirvan para el bien y que los cristianos procuremos usarlos para comunicar la fe.
S. Pablo decía que la fe entra “ex auditu”, es decir, entra por los oídos y por tanto hace falta enviar misioneros a todos los rincones de la tierra para anunciar el evangelio. Hoy podemos decir también que el evangelio entra por los ojos, entra por los mensajes escritos y las redes sociales. Ahora con un botón podemos enviar mensajes a todo el mundo y también con un botón podemos hacer que a nuestra casa entren los mensajes que queramos.
Así pues ¿cómo no dar gracias al cielo por los grandes medios de comunicación que tenemos y también cómo no sobrecogernos ante la responsabilidad que tenemos ante ellos? Pues aquí nos encontramos con aquello de que lo que sirve para el bien puede servir para el mal. Debemos usar de todos los medios que las nuevas tecnologías nos ofrecen para llevar al mundo el mensaje de paz y de esperanza, de fraternidad y de paz. Pero vamos a reflexionar para evitar en todo lo posible los estragos que las redes sociales están haciendo en niños, en jóvenes o mayores cuando no son usados con responsabilidad.
Hablando de los medios de comunicación no puedo por menos que recordar hoy los cincuenta años en que el Papa bueno, el beato Juan XXIII escribió aquella Encíclica “Pacem in terris” que hizo tanto bien a la humanidad. Cuando la guerra fría se convertía en caliente, cuando los bloques enfrentados estaban a punto de estallar, mira por dónde, el escrito de este Papa sobre la paz hizo mucho bien en las conciencias. Si no podemos afirmar que esta encíclica paró la guerra, si que podemos decir que a muchos líderes del mundo les hizo reflexionar para el bien. Eh aquí un botón de muestra de la grandeza de los medios de comunicación cuando están al servicio de la verdad y de la paz.