• Anima y ayuda a los laicos para que participen según su modo propio en la vida y misión de la Iglesia, tanto individualmente como en las distintas asociaciones existentes, para que cumplan su peculiar deber de dar testimonio de que la fe cristiana es la única respuesta completa a los interrogantes que la vida plantea a todo hombre y a cada sociedad, y puedan insertar en el mundo los valores del Reino de Dios, promesa y garantía de una esperanza que no defrauda.

Delgado: D. Néstor Fabián Failache Loza

Delegada: Dª. Ana Blanch Orfila