
Las entidades socio-caritativas de la Iglesia diocesana se suman un año más a la iniciativa propuesta hace nueve años por el papa Francisco: la Jornada Mundial de los Pobres, una celebración que recuerda el lugar central que ocupan los más necesitados en la Iglesia y la prioridad de la pastoral socio-caritativa para todas las parroquias, movimientos y grupos.
En su mensaje para esta edición, bajo el lema “Tú, Señor, eres mi esperanza” (Sal 71, 5), el papa León XIV afirma que “el pobre puede convertirse en testigo de una esperanza fuerte y fiable, precisamente porque la profesa en una condición de vida precaria, marcada por privaciones, fragilidad y marginación. No confía en las seguridades del poder o del tener; al contrario, las sufre y con frecuencia es víctima de ellas. Su esperanza sólo puede reposar en otro lugar. Reconociendo que Dios es nuestra primera y única esperanza, nosotros también realizamos el paso de las esperanzas efímeras a la esperanza duradera. Frente al deseo de tener a Dios como compañero de camino, las riquezas se relativizan, porque se descubre el verdadero tesoro del que realmente tenemos necesidad.”
Con este motivo, se han programado el sábado 15 de noviembre, a las 17:00 horas: celebración de la Eucaristía en la parroquia de San Pablo (José de Echegaray, 36 Albacete).




