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27 de enero de 2019

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Al hilo de esta Jornada Misionera que hoy celebramos, relacionada con los más pequeños, les damos también voz a los misioneros y algunos niños con los que realizan su labor evangelizadora en los distintos territorios de misión.

Mª Ángeles, misionera en Brasil

“Aquí, en Guaraparí, compartimos misión con niños y adolescentes de un barrio muy carente. Cada día acu­den a nuestro centro social, donde realizan distintas actividades lúdico-educativas. Ahí se les ofrece un espa­cio donde se potencian sus cualida­des y se sienten valorados. Creemos que es el cauce para que sueñen, aspiren y trabajen para tener una vida digna y contribuyan, a su vez, a construir una sociedad más justa. No por ser carentes de muchas cosas dejan de ser misioneros; ellos mismos ofrecen todo lo que son a los que lo necesitan en distintas actividades: vamos a rezar a casas de enfermos, visitamos con alegría a los ancianos del asilo, prepara­mos unos dulces y los repartimos… Su rostro irradia feli­cidad al descubrir el valor de darse a los otros y saber que ellos, que aparentemente carecen de todo, tienen mucho para dar. ¿Existe alguien tan pobre que, realmente, no tenga nada que dar? Da un poco, da a ma­nos llenas… pero siempre hazlo con alegría”.

Niños Parroquia San José de Calasanz, con Javier, misionero en Venezuela (Ever, Ángel y Roselín)

“Ante la pregunta de ¿un misionero es…?, responden que “los misioneros son personas que salen de su país para llevar el Evangelio de Jesús a otros lugares y a los que tienen mucho que agradecer”.

Niños de la misión de Javi Plá, en Nicaragua

“Los misioneros nos enseñan cosas bonitas de Jesús y, así, lo llevamos a nuestras familias, a la escuela y a muchos amigos”, dicen los más pequeños. Y Javi quiere hacernos llegar que en su misión les llama mucho la atención la cantidad de niños que hay por todas partes y que son alegría y esperanza para esta sociedad. Por eso, en su pastoral, “es prioritaria la infancia, tanto por sus carencias como por su potencial evangelizador, dentro de las familias que necesitan de tanta unión y de tanto amor. Gracias a todos los niños y niñas porque saben de la importancia de esta campaña, y de la implicación de la Diócesis de Albacete.

Andrea, niña que comparte misión con Pedro Jesús, en Ecuador

Con mucha alegría, transmite la importancia que tiene para ella la presencia de misioneros en su barrio de Quito: “Los misioneros nos ayudan a conocer a Jesús y quiero seguir haciéndolo toda la vida. Ojalá siga habiendo misioneros siempre”.

Los misioneros nos destacan la importancia que tiene colaborar con esta campaña misionera o con los distintos proyectos que, des­de la delegación, se ofrecen para ayudar a los más pequeños: colegios, asistencia sanitaria, asistencia en el hogar, familiar, etc., y, gracias a esa colaboración y al motor que mueve a cada uno de ellos, JESÚS de Na­zaret, se puede hacer mucho bien en el mundo.

Encuentro Movimiento Infantil Misionero

Apuntad ya, en vuestras agendas, ¡el próximo MIM! Tendrá lugar el sábado, 23 de marzo, en Tarazona de la Mancha, donde recorreremos diferentes actividades de la mano de los personajes que acudieron a Belén, ante la buena noticia que les anunciaron.

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