10 de abril de 2016

|

29

Visitas: 29

Symbolum nace en noviembre del año 2012 para poner en escena la obra “Aquesta Divina Unión” basada en la poesía de Santa Teresa de Jesús. Anteriormente había comenzado su andadura con la puesta en escena de “SABACTHANI” (un oficio de tinieblas con los textos de Lope de Vega) Este grupo camina, desde sus inicios, bajo un objetivo, llegar a la Fe a través del arte, “Ad fidem per artem”, y conducidos por la Via Pulcritudinis, que el Papa Benedicto XVI propuso para encontrar en el arte una vía evangelizadora. Acaba de estrenar el Auto de la Divina Misericordia. Detrás de esta iniciativa evangelizadora está Pedro Roldán.

¿Cómo nace esta idea de representar el Auto de la Divina Misericordia?

Cuando el Papa Francisco anunció la celebración de este año, estábamos todavía inmer­sos en el Año Teresiano, pero dijimos que teníamos que hacer algo, que tenía­mos que dar catequesis a través del arte, la escenogra­fía, la música o la represen­tación para saber transmitir el mensaje en el año jubilar convocado por el Papa.

Se estrenó el día 13 de marzo en Fátima, pero es una obra para re­presentar allí donde os lla­men…

Este fin de semana lo estamos representando en Ferrol, el 15 de abril, a las nueve de la noche, actuare­mos en la parroquia de San José de Albacete y a partir de ahí estaremos allí donde nos llamen.

¿Qué puedes ade­lantar a quienes no hayan visto esta representación?

Es un auto donde cogemos las ideas esenciales de los Autos Sacramentales del Barroco y en base a esa idea queremos dar una ca­tequesis sobre la Misericor­dia del Padre. Es un guión elaborado por Symbolum y por Ars Sacra (otra asocia­ción que difunde el arte sa­cro) apostamos siempre por cosas originales nuestras. Si el lema dice: “Misericordio­sos como el Padre”, vamos a ver la Misericordia del Padre. Partimos del pecado de Adán y Eva, para desde ahí llegar a la Encarnación y nacimiento de Cristo, el Evangelio, a través de pará­bolas de la misericordia, la exaltación de la Cruz y la Eucaristía y la mirada hacia María madre de la miseri­cordia. Vamos pues reco­rriendo, en unos 70 minu­tos, las manifestaciones de la Misericordia de Dios.

¿Qué te aporta pertenecer a este grupo, a Symbolum?

La posibilidad de dar una catequesis visual que atrapa al creyente y al que no lo es, al alejado. La posibilidad de sacar a la luz el patrimonio que tiene la Iglesia. Por ejemplo, en este Auto de la Misericorida sa­camos textos de villancicos barrocos de la Catedral de Jaén que llegaron a nuestras manos y no conocíamos. Damos a conocer también música desconocida para la mayoría. Además, tenemos la satisfacción de que esta­mos llegando a los alejados. Hay gente que no entra a las iglesias para una celebra­ción, pero sí entienden de belleza y desde aquí se ofre­ce la belleza con un mensa­je. Nos ha llamado la aten­ción la cantidad de gente que nos ha hecho llegar sus mensajes de agradecimien­to por sentirse tocados por la manera de hacer llegar el mensaje, creo que esta es la mayor satisfacción de todos los que trabajamos en este grupo, al tiempo que vemos cumplido nuestro objetivo, llegar a la fe por el arte, “ad fidem per artem”.