El próximo día 29 se celebra la Jornada Pontificia de las Vocaciones Nativas, destinada a impulsar la cooperación entre nuestras Iglesias y las jóvenes Iglesias de los llamados “países de misión” a fin de promover las vocaciones nativas.

Cada vez nos va siendo más difícil a nuestras Iglesias enviar sacerdotes a la misión ad gentes debido a la sequía vocacional y al consiguiente envejecimiento de nuestros presbiterios. Sería muy triste que allí donde florecen las vocaciones, éstas no pudieran ser acogidas y cultivadas por falta de medios materiales. Lo propio de una Iglesia que se desarrolla y crece es contar con presbíteros y religiosos autóctonos.

Nuestra Delegación de Misiones, en la documentación enviada con motivo de esta Jornada, ofrece sugerencias tan oportunas y realizables como promover becas anuales en los arciprestazgos o posibles proyectos a asumir con los niños con motivo de la Primera Comunión, lo que puede contribuir a hacer del acontecimiento un acto profundamente educativo y evangelizador.

Os invito con todo empeño a los presbíteros a asumir estas sugerencias y a promoverlas en las respectivas parroquias y arciprestazgos. ¿Dependerá en el futuro la atención a nuestras Iglesias de las que hoy son jóvenes Iglesias? Será una razón más para prestar la mejor atención a esta Jornada en favor de las vocaciones nativas.

En vísperas del mes dedicado a la Sma.Virgen, ponemos en sus manos estos propósitos y estas iniciativas. Que Ella, orante en el Cenáculo con los discípulos a la espera del Espíritu, interceda por nuestras Iglesias y acreciente la comunión y la cooperación mutua.